La literatura juvenil está cambiando. Se está volviendo más madura, más profunda y más completa. Todo esto se demuestra en “Bajo la misma estrella” de John Green, una novela escrita con tanto mimo y cariño que a pesar de su brevedad y su ligereza, condensa todo lo anterior con un cuidado exquisito. Nada pasa por azar, cada palabra y cada frase tiene un sentido, y eso hace este libro único.
Lo primero que se piensa antes de leer este libro es que va sobre cáncer. Error. Este no es un libro sobre cáncer. Es un libro sobre la vida, y todo lo que la vida conlleva. Inevitablemente, siempre la vida lleva a la muerte, en este caso a través del cáncer. Pero por el camino hay más cosas. Hay amor, sufrimiento, sueños, realidad, esperanza y desilusiones. De esto trata “Bajo la misma estrella”. No es un libro sobre el cáncer, es un libro sobre la vida.
Y la protagonista que nos narra su vida es Hazel. Ya conoce el sufrimiento y la esperanza, y tiene un sueño. Su sufrimiento es consecuencia del cáncer que la ha llevado a no poder respirar por sí misma y depender de una bombona de oxígeno, y que también afecta a sus padres. Green refleja el dolor de los padres de Hazel de una manera desgarradora. Cada llanto del padre, cada momento en que su madre está pendiente de ella, hasta el punto de no poder darse un baño tranquila o no salir a pasear en Holanda por cuidarla nos llega a lo más profundo del corazón, y sentimos su dolor como nuestro. La esperanza les llegó a los tres con lo que llaman “el milagro”, lo que le permitió ganar algo más de tiempo de vida. Ojo, una esperanza realista. Esperanza de ganar tiempo, no de recuperación. Y Hazel también tiene un sueño, conocer a Peter Van Houten, el escritor de su libro favorito, al que nos define desde el principio como su “tercer mejor amigo”.
Una vez presentada Hazel y su vida conocemos a Augustus, un grandísimo personaje que se hace querer por su manera de afrontar la vida. Su alegría y sentido del humor suponen un alivio para los lectores en ciertos momentos. Me encanta la química que hay entre Hazel y él, hacen una pareja realmente estupenda, pues aunque difieren en algunos aspectos en su personalidad se complementan muy bien y su relación es auténtica. Sabemos que Augustus le tiene miedo al olvido y que quiere ser recordado y morir con nobleza y valentía, como demuestra cuando juegan a los videojuegos. Por su parte el miedo de Hazel es el efecto que su muerte causará sobre sus seres queridos. Su amor va surgiendo lentamente durante todo el libro, sin ser nada forzado y de una manera tan natural que no puede ser otra cosa que real, y los lectores lo sentimos como tal. El vínculo que los une en la trama es Isaac, un personaje que también refleja el sufrimiento, por una parte por su cáncer, su inminente ceguera y por otra parte por el dolor que le causa Mónica cuando le deja (ay, la noche de los trofeos rotos), y que comparte el humor de Augustus y de Hazel, a veces más suave y a veces más negro, que forma parte de la manera de ellos tres de enfrentarse a la vida.
Las metáforas están muy presentes en el libro, como la de Augustus y los cigarros, que muestra un intento por su parte de intentar tener control sobre la muerte, y por consiguiente, su cáncer, o la de Hazel sobre la granada que explotará afectando a sus seres queridos, sus respectivos temores. Ambos acaban dándose cuenta de que son cosas que escapan a su control.
A partir del comienzo de su relación, Augustus entiende que Hazel tiene un sueño, conocer al escritor de “Un dolor imperial” (ojo al título del libro), con el que se ha sentido muy identificada, y decide gastar su deseo en ella y en su sueño. Sin embargo, los pulmones de Hazel nos recuerdan su enfermedad y provocan su ingreso en la UCI, lo que nos hace temer que el libro acabe de una manera similar a “Un dolor imperial” y refuerza en los lectores la idea de que Hazel inevitablemente acabará muriendo, despistándonos completamente sobre el final del libro.
Finalmente Hazel se estabiliza y consiguen realizar el viaje a Holanda para cumplir su sueño. El problema es que el sueño no es como esperaban. Peter Van Houten resulta ser un ser amargado y desagradable que no está por la labor de colaborar con ellos, y Hazel se encuentra con la desilusión y un sueño destrozado, con la realidad en su versión más cruel. Sin embargo, ese mismo día también se encuentra con la realidad en su versión más dulce: su amor con Augustus finalmente se consolida, y los lectores nos emocionamos con la cena en el restaurante y con su beso en la casa de Ana Frank. A pesar de ello, la alegría no dura mucho. La confesión de Augustus al día siguiente da un giro inesperado a la historia, pues hasta entonces temíamos únicamente por Hazel. La situación se invierte: esta vez la granada no será ella. Entonces es cuando se da cuenta de lo inútiles que son sus esfuerzos por intentar afectar a sus seres queridos lo menos posible, y entiende que lo mejor es disfrutar el momento, y la suerte que tiene de vivirlo. A ambos no les queda más remedio que aceptar sus miedos. Augustus no morirá como un héroe, pero será recordado por Hazel, y Hazel no puede evitar que le afecte su pérdida, y que tampoco podrá evitar con sus padres en su momento, pero entiende la suerte que es haberlo vivido.
El empeoramiento de Augustus es terrible, y no nos queda más remedio que sentir su impotencia y el dolor de Hazel ante el transcurso de la enfermedad, en el que una vez más el libro hace gala de su realismo. Se nos narra el avance de Augustus tal y como es, sin realzarlo, sin engrandecer al personaje, con los buenos y malos momentos, simplemente tal y como ocurre. El pre-funeral nos deja el corazón en un puño, y su funeral real desolados, pero nos damos cuenta de que el pre-funeral se ajustó más a la realidad.
La reaparición de Peter Van Houten es un poco extraña, ya que en un principio no entendemos qué pinta ahí, hasta que descubrimos que Augustus le pidió que respondiera las preguntas de Hazel, para conseguir su sueño. Pero ese sueño ya no es lo mismo para Hazel, a la que ya no le importa, pues acaba de perder el amor que comenzó en el día en el que su sueño dejó de serlo.
Y así termina “Bajo la misma estrella”, dejándonos con el corazón roto, pero con una nueva visión de la vida, haciéndonos apreciar las cosas importantes. Un drama que está presente en cada página de esta novela pero que se trata desde un punto de vista positivo, combatiéndolo con dosis de humor y coraje, sin olvidar en ningún momento la realidad, pero a pesar de ello con un deje optimista.
Excelente libro, al igual que ciudades de papel (pero no tanto como ciudades de papel, a mi criterio). También me gustó de John Green: Will Grayson Will Grayson y Buscando a Alaska no tanto, ni Mil veces hasta siempre, ahora espero terminar El teorema de Katherine, que no me convence tanto. Buen post, Saludos!
¡Hola!
No he leído más libros de John Green aparte de "Bajo la misma estrella", pero le tengo muchas ganas a "Ciudades de Papel". ¡Por lo que comentas, los demás no parecen estar a su altura!
¡Muchas gracias por tu comentario!
Saludos.
¡Hola!
En realidad a mi no me rompió el corazón jaja, aunque si se me hizo una estupenda historia, me gusto, aunque no cae en mis favoritos 😀
Ya te sigo, vengo de la iniciativa seamos seguidores, saludos http://palomitasparaleerunlibro.blogspot.mx/
Sufriste menos entonces! 🙂 La verdad es que aunque me parece un gran libro tampoco entra en mis favoritos, me gustan más las distopías.
Me paso por tu blog!
Un beso ^^
Hola! Genial reseña!!
No he leído el libro pero la película me gustó mucho.
Un beso.
¡Hola! Gracias! :3
Si te gustó la película te recomendaría que leyeras el libro, es cortito, se lee rápido y merece la pena.
Un beso y gracias por comentar! 🙂
Lo leí hace tiempo y me encantó! Además, la adaptación también está muy bien hecha. Coincido contigo en prácticamente todo… ¡Muy buena reseña!
Saludos ^^
Es verdad, la adaptación es muy buena y fiel al libro, aunque curiosamente me dejó una sensación un poco distinta. Esta semana subiré el análisis de la película.
Muchas gracias por comentar! 🙂
Un beso ^^
Este libro es demasiado maravilloso, a mi me hizo llorar un montón, pero es tan bonito que compensa 🙂
La verdad es que es precioso, aunque a mí también me ha hecho llorar un montón! Muchas gracias por comentar! ^^
He querido leer este libro, pero tengo mis dudad con novelas de esta temática
:/
De vez en cuando está bien leer novelas de esta temática. Abren los ojos a otra realidad,emocionan y remueven por dentro, hacen valorar lo verdaderamente importante. Enriquecen mucho también a nivel personal.
Hola! Tenía muchas ganas de leer este libro pero me vi antes la peli porque aun en esos tiempos no era lectora, y ahora me da cosa leerme el libro porque ya sé como termina :/
yo también vi primero la película por que tardé en conseguir el libro y me gusto el libro muchísimo de todas formas. Te recomiendo que te animes a leere 🙂
Yo también te recomiendo que lo leas, está tan bien escrito que no creo que dejes de disfrutarlo por conocer la historia, merece la pena! 🙂 Gracias por comentar! ^^