Después de una novela prácticamente redonda como “La Sombra del Viento”, Carlos Ruiz Zafón sorprendió en su momento con el segundo libro de la serie “Cementerio de los Libros Olvidados”, “El Juego del Ángel”. Acostumbrados a la perfección de “La Sombra del Viento”, “El Juego del Ángel” impresiona por su tono más gótico, oscuro y negro, y descoloca por una desconcertante y supuesta falta de explicación de cierta parte de la trama global. Una trama que queda muy abierta a interpretación final del lector, a que sea él mismo el que dé una explicación a los sucesos, aspecto que hace que esta novela sea diferente a la perfecta “La Sombra del Viento”, pero al mismo tiempo confiriéndole un carácter mucho más personal y especial a este segundo libro.
“La Sombra del Viento” es un puzzle encajado a la perfección, donde todo está ligado, entrelazado y explicado. Tenemos extensas cartas y otras diversas explicaciones durante toda la lectura y especialmente en el final, en el que la trama se cierra sola, no quedan aspectos abiertos y poco más hay por matizar o aclarar, simplemente, lo que queda es disfrutar de la lectura. En cambio, en “El Juego del Ángel” ocurre justo lo contrario. La trama se va enrevesando cada vez más, pero en vez de ajustarse, resolverse y cerrarse en el final, hay aspectos que quedan sin explicación lógica, abiertos, sin resolución clara. No es una historia redonda, al menos a priori. Uno espera, especialmente en el último tercio del libro, una extensa explicación que le haga entender qué es lo que está pasando y por qué, pero obtiene como respuesta más sucesos extraños, lo que es un tanto desconcertante y puede dejar una sensación incompleta al terminar la novela.
Realmente no es que la novela esté incompleta, o que no dé una explicación a su resolución, pero sí que parece que lo hace de una manera tan compleja, en cierta manera escondida, que no es fácil dar con ella, (muchas de las personas que se han leído este libro no han entendido su final).
Es más que evidente que Zafón ha ido dejando “pistas” a lo largo de toda la novela para poder dar un sentido al final. A lo largo de la vida de David Martín ya van ocurriendo hechos que no podemos encajar por ninguna parte, y todos ellos están relacionados con el patrón, Andreas Corelli, el gran enigma de esta novela, del que hay mucho que desmigar. El encuentro con Chloé al inicio de la novela, en un lugar al que luego regresa para encontrar abandonado desde hace años, y que fue víctima de un incendio, cómo misteriosamente Corelli le vuelve a regalar el mismo ejemplar de “Grandes Esperanzas” que había regalado a un David niño el señor Sempere… Todo lo relacionado con Corelli es misterioso y no tiene mucho sentido, o al menos no un sentido lógico. El personaje va acompañado del símbolo del ángel cada vez que sale en la lectura, y además parece sentir predilección por los sitios en los que se ha producido un incendio. En la conversación que mantiene David con Gustavo Barceló tras el viaje de éste a París se nos ofrece mucha más información: la editorial de Corelli cerró años atrás, había ocurrido un incendio en sus instalaciones pudiendo ser provocado por unos de los escritores de Corelli al intentar quemar un manuscrito relacionado con la religión que él mismo le pidió escribir a cambio de una suma de dinero astronómica… es decir, la misma historia que está viviendo David Martín. Pero, ¿quién es este misterioso personaje que supuestamente murió de una picadura de una víbora pero para quien las únicas personas que tuvieron contacto con él (nunca contacto físico) aún creen que está vivo?
Si recapitulamos toda la información que tenemos sobre este personaje, el resumen sería el siguiente: un antiguo editor francés que anda siempre buscando un escritor que le escriba su propia religión, su propia Biblia, pagándole una desbordante suma de dinero por adelantado, rodeado siempre por ángeles, que se aloja o utiliza de algún modo sitios que han sido o abandonados o que han sufrido un incendio, y que recurre a recursos extremos si el escritor quiere romper su relación con él o intenta destruir su escrito. Conocemos al menos tres escritores víctimas de este personaje: el escritor cuya historia nos cuenta Gustavo Barceló y que se suicidó, según su relato, porque Corelli le incitó a ello, Diego Marlasca, antiguo propietario de la casa de la torre donde vive David y que se ve sometido a la locura, y el propio David Martín, cuyo precio a pagar es la muerte, provocada por la locura, de Cristina Sagnier, la persona más importante para él. Además, por su primera conversación con David, sabemos que su padre le repudió y expulsó de su casa, y que se siente solo, que tiene la risa de un niño y una mirada lobuna, además de vestir de blanco.
Realmente, lo único de la novela que queda sin explicación y que puede no entenderse son aspectos relacionados con este personaje, pues el resto de la trama que no tiene que ver nada con él sí que queda cerrada. En cambio, la identidad de Andreas Corelli queda a interpretación del lector.
Personalmente, la interpretación que entendí la primera vez que leí la novela es que Andreas Corelli representa al diablo. Su ropa blanca, su risa de niño, los ángeles que lo rodean, el propio título del libro, “El Juego del Ángel”, hace pensar que es más que evidente que Corelli es un ángel, y que el libro trata sobre su propio juego. Si su padre lo repudió y expulsó de casa podemos pensar entonces en un ángel caído, lo que nos haría entender entonces por qué busca su propia religión. Y un ángel caído es un demonio, lo que encaja con esa mirada lobuna, su mentalidad, los sucesos de incendios que lo rodean, así como la locura y muerte de sus víctimas.
El problema es que con esto estamos superando un límite de la realidad de la lectura. Estamos hablando de un ángel, un demonio, una persona que no envejece, que es capaz introducir la locura en las personas, de un ser inmortal, sobrenatural. Sin embargo, el universo de la serie Cementerio de los Libros Olvidados se mantiene, o al menos lo hacía en “La Sombra del Viento”, en la realidad. En una realidad de la Barcelona de principios de siglo. Según las normas del universo que marcó la anterior novela, los hechos sobrenaturales no podrían formar parte de este universo. Cuando un autor escribe una historia, existen unos límites que marca el propio autor, dentro de los cuales se mueve. Por ejemplo, si estamos leyendo Sherlock Holmes, sabemos que no vamos a ver ningún dragón volando sobre el cielo de la calle de Baker Street. Y si estamos leyendo una novela de fantasía, sabemos que ningún elfo va a sacar del bolsillo un teléfono móvil. Son normas no escritas que establecen unos límites dentro de la ambientación de la propia lectura. El Cementerio de los Libros Olvidados establecía en un principio los mismos límites de la realidad, hasta que apareció un personaje que no envejece, que es capaz de hacer cosas que podrían calificarse de sobrehumanas, que no tienen cabida dentro de la lógica de este universo, que es el mismo que el de “La Sombra del Viento”, pues comparten hechos, lugares y personajes. Por tanto, es algo que el lector no se espera, pues en principio son cosas que no deberían aparecer en el mundo que se le ha presentado, lo que lleva a otro posible entendimiento de la lectura.
Si en mi primera lectura de “El Juego del Ángel” entendí que Andreas Corelli representa al diablo, ángel caído o algo similar, en esta relectura he estado buscando alguna pista que me indicara que éste personaje es real para alguien más que para el propio David. Y no la he encontrado, lo que refuerza el otro entendimiento lógico de esta novela: que todo sea producto de la imaginación de David Martín. David es el único que ve a Corelli, que habla con él, que visita los lugares en los que está este personaje, que luego resultan todos estar deshabitados y abandonados desde hace años. Esto se confirma además por la investigación que hace Víctor Grandes después del relato de Martín: gente con la que David había hablado resultaba estar muerta desde hacía doce años, como el doctor Trías, la inexistencia de la cuenta bancaria de los cien mil francos, y la escalofriante afirmación del policía de que el broche del ángel lo había visto en la solapa de Martín desde hacía años.
Que David Martín esté loco y todo sea producto de su imaginación resolvería casi todo el misterio del libro y la falta de explicaciones de éste. La novela está narrada en primera persona, y si el propio Martín no es consciente de que todo es fruto de su imaginación, nunca nos lo podría dar a entender a los lectores. Por otro lado, los hechos sobrenaturales que ocurren en “El Juego del Ángel” y que son inexistentes en la novela del mismo universo “La Sombra del Viento” también quedarían explicados, al tener uno como protagonista a David Martín y otro a Daniel Sempere.
Escalofriante es también el hecho de pensar que, si Corelli no existe, es el propio David el que incendió la editorial de Barrido y Escobillas, y por lo tanto, responsable de su muerte.
Sin embargo, en realidad, Andreas Corelli no es un personaje que se haya inventado David Martín, realmente existió y tenía una editorial, según la historia de Barceló. ¿Cómo es posible entonces que David, sin saber nada de él, se imaginara un contacto con él, si en su subconsciente no sabía nada de Andreas Corelli? (Es posible que durante la lectura se explique alguna manera en la que David tuviera consciencia de Corelli y se me haya pasado.)
Por otro lado, hay un momento curioso en el que David va por primera vez a la casa de Corelli, en el que escucha pasos ligeros, de niño, por los pisos superiores de la casa. Sin embargo, no se vuelve a hacer mención a ningún niño que pueda estar con Corelli hasta el final, cuando aparece con una Cristina niña. ¿Podría ser esa Cristina niña la que provocó los pasos que oye David? ¿O quizá sea una referencia a otro niño? ¿El hijo de Diego Marlasca, tal vez, fallecido en la piscina de la casa de los Marlasca? Además, la aparición de esa Cristina niña tras la muerte de la original se suma a esta lista de cosas inexplicables en una realidad. Además, ¿cómo llegó esa fotografía de Corelli y la niña a manos de Cristina?
David Martín está viviendo la misma historia que vivió Diego Marlasca, pero, y si tenemos en consideración la interpretación según la cual todo es producto de la imaginación de David, ¿hasta qué punto la historia de Marlasca, o el propio Diego Marlasca, es real? La lectura avanza relatada por el propio Martín, y llega un punto en el que si él no puede distinguir la realidad de lo que no lo es, los lectores tampoco podemos, lo que es magistral.
Sin embargo, el resto de la trama que se aleja de este personaje sí que queda resuelta o explicada de alguna manera. Realmente, la trama sigue en cierto modo el guión establecido en “La Sombra del Viento”: la historia de la vida del protagonista mezclada con el misterio de la historia de un personaje supuestamente muerto, habiendo muchas similitudes entre ambas. En este caso, es la historia de David Martín mezclada con el misterio de Diego Marlasca. Una historia triste, desgraciada, que hace que empaticemos con el personaje desde el primer momento. El abandono de su madre, la muerte de su padre, el despido en su trabajo y su desgracia en el amor hacen de David un personaje realmente deprimente. A pesar de ello, David no se muestra excesivamente depresivo para lo triste que ha sido su vida, aunque sin llegar a ser tampoco demasiado jovial.
Los demás personajes de esta novela tampoco se caracterizan precisamente por su jovialidad. Pedro Vidal se vuelve un personaje bastante triste, como se demuestra en su final, después de su matrimonio con Cristina Sagnier, que no es que sea precisamente la alegría de la huerta. De hecho, lo calificaría como el personaje más depresivo de todo el libro. El sentimiento de agradecimiento permanente hacia Pedro la limita mucho, impidiéndole ver la vida desde otra perspectiva. En el fondo parece que se siente obligada a casarse con él, cuando realmente está enamorada de David. No parece ser dueña de su vida, sino que va a remolque de los demás, y ella misma no se plantea otro camino. Por el contrario, en el lado opuesto tenemos al señor Sempere, que a pesar de su edad desprende más jovialidad y energía que David, Cristina y Pedro juntos, y al personaje que salva al libro de la negrura más absoluta: Isabella. La aparición de Isabella es un rayo de luz en la oscuridad, un soplo de aire fresco para David y los lectores. Aparece en el momento clave, cuando David pasa por su peor momento tras el compromiso de Cristina y Pedro, y da una vida a la lectura de la que antes carecía. Aun así, ni siquiera este personaje se libra del estilo gótico del libro, pues en su interior también habita una cierta tristeza que se demuestra en la escena en la que se mira al espejo, así como con las cicatrices de las heridas que ella misma se causa.
Pero lo más interesante de Isabella es su curiosa conexión con “La Sombra del Viento”: es la madre de Daniel, personaje del que no sabíamos nada en la anterior novela. En ésta, somos testigos de cómo surge el romance con el padre de Daniel, e incluso se hace mención al propio Daniel en la carta final de Isabella. Sin embargo, y pese a que queda claro que Isabella quiere a Sempere hijo y es feliz con él, también se deja ver que está enamorada, al menos en cierta manera, de David. La relación entre ambos es de lo mejor del libro. Se entienden, se complementan el uno al otro y forman una amistad especial. Tienen una química estupenda, y dudo que David hubiera levantado cabeza de no haber aparecido Isabella en su vida.
Isabella y Sempere hijo no son la única conexión con “La Sombra del Viento”. La librería Sempere e Hijos también la conocimos en la primera novela, pues es el hogar de Daniel, y Sempere senior es el abuelo de Daniel, al que se hace cierta mención al presentar la librería. Por otro lado, Gustavo Barceló también hace su aparición en esta segunda novela, así como otros lugares como “El Cementerio de los Libros Olvidados”, eje central común de la serie.
Los lugares y escenarios de este libro son aún más pintorescos y fantasmagóricos que los de la novela predecesora, y continúan siendo uno de los puntos fuertes del libro. Además de repetir con “El Cementerio de los Libros Olvidados”, escenario magnífico, esta novela nos muestra más lugares de esta Barcelona, entre los que destaco la casa de la torre, que desprende cierta magia, pasando por otros como el lago helado en el que muere Cristina, casi más propio de un thriller, o los escenarios de los encuentros de David con el patrón.
Asimismo, la narrativa se mantiene al nivel de la novela predecesora. Al igual que con “La Sombra del Viento”, “El Juego del Ángel” también cuenta con su propia banda sonora creada por el autor.
Puede que “El Juego del Ángel” no sea una novela redonda, no encaje todas sus piezas como un puzzle perfecto, no tenga unas explicaciones tan esclarecedoras como su predecesora y deje con una sensación de confusión al terminarla, pero esto hace de ella una novela hechizante, atrapante, con un encanto propio. Además, si gran parte de los sucesos son producto de la imaginación del protagonista que nos narra la historia en primera persona, es imposible que las explicaciones sean esclarecedoras, que esa historia sea redonda, y esas imperfecciones la harían perfecta. Quizá a priori no lo sea tanto como “La Sombra del Viento”, pero a nivel personal me gusta más. Por ese tono gótico tan característico, por ese ambiente tan melancólico, por todo lo que queda sin explicación y queda abierto a interpretación del lector, y porque David Martín y su historia crea una empatía con el lector a un nivel que, a mi parecer, supera a la de Daniel Sempere.
Una novela estupenda, unos personajes muy bien construidos, unos lugares para recordar, unas conexiones con la novela predecesora que consolidan la serie “El Cementerio de los Libros Olvidados”, y un misterio en cierta parte sin resolución hacen de “El Juego del Ángel” un libro muy especial dentro de su serie.
Buenas tardes, Ted.
Leí este libro en italiano, para practicar , por lo que se me escaparon muchas ideas , pues apenas conozco el idioma. Sinceramente, a partir de la aparición de Irene Sabino me descoloqué completamente. La parte «realista» de la historia me atrapó, pero me fui soltando de esa atadura conforme se abría paso lo sobrenatural, que no casaba a mi gusto.
Leer su comentario me ha impulsado a buscarlo en español y leerlo. Es un análisis acertado y muy bien expresado.
Gracias por compartir su experiencia lectora. Ha sido un placer leerle.
Buenas tardes, Tod.
Claro, si este libro ya se hace extraño de leer cuando empieza la parte «sobrenatural», no me quiero imaginar la confusión que debe suponer leerlo en otro idioma que no se domina.
Espero que puedas buscarlo en español y disfrutar nuevamente de su relectura, esta vez con una comprensión mucho mayor no sólo del idioma, sino también de la historia.
Muchísimas gracias por tus palabras, y gracias a ti por compartir tu comentario. 🙂
¡Un abrazo!
Genial, absorbente y único… lo adoré y quedé sorprendida con el final y suspiré y quise pensar que era bueno eso.
Cosas sin explicación y abiertas a la imaginación… wow
Es el diablo David???
Quiero creer que no
¡Hola Giusel!
Así es, el final de este libro es muy desconcertante. Desde luego es de esos que no dejan indiferente y que te hacen darle vueltas incluso ya terminada la lectura.
Si David es el diablo… Personalmente diría que no, pero cada uno tiene su interpretación.
¡Muchísimas gracias por comentar!
Un saludo.
Bello análisis, acabo de terminar la novela en este preciso instante…
¡Muchas gracias! 🙂
Antes de hacer ningún comentario sobre el Juego del ángel, quiero agradecer a la personas anterior por su comentario, porque me ayudó a aceptar y a entender ciertos aspectos de la novela que me habían decepcionado un poco.
Ha sido un comentario bastante esclarecedor.
Ahora, ya mi propio punto de vista:
Desde el primer momento que me encontré con Martin el narrador quedé encantada. Es un personaje muy enternecedor. Su niñez es una verdadera tragedia. Uno empieza a navegar por las páginas pensando que todo se va a mejorar. Que su vida como escritor y como persona va a ser todo un éxito, que su relación amorosa con Cristina va a florecer.
Cuán engañada estaba!
La novela policiaca, o novela negra, no es particularmente mi género preferido, pero tengo que reconocer que toda la acción se va revelando de una manera tan fascinante y misteriosa, que terminó por cautivarme.
La presencia de Corelli en la en vida de Martin, empezó por curarlo de una enfermedad mortal, la cual, en última instancia, no sabemos si tuvo o no tuvo. El inspector grandes había hecho todas las averiguaciones necesarias en las que llegó a la conclusión de que ese médico ya no estaba y no tenían ningún registro de este paciente. El señor Sanpere, que fue el que más le insistió que fuera al médico, dado su estado de salud, ya estaba muerto y no podía corroborar la versión de nuestro personaje.
Ahí pienso yo, empieza el toque mágico de la novela. Al mismo tiempo que con Corelli se introduce el elemento siniestro e inexplicable.
La trama se empieza a complicar con la muerte de los dos editores y explotadores de nuestro personaje.
Hasta allí, navegaba yo por estas páginas, con una suerte de fascinación y encantamiento. Aceptando absolutamente todo lo que estaba ocurriendo como tal. La verosimilitud de la novela me permitía comprender y digerir todos los hechos sin mayores dificultades.
Hubo un momento cuando los dos matones del inspector Grandes vinieron a detener a Martin y empezaron perseguirlo, después de que se escapara de la prisión, con la ayuda del inspector Grandes (además de su traición aceptando 15.000 Pts por su vida.) empezó la novela a parecerse a una película de Tarantino.
La acción era ya extremada. Iba mucho más allá de lo que podemos llamar realidad, hasta culminar en la pelea y muerte de Grandes dentro de esa cápsula en el aire.
Recordemos que Martin y tenía cortes en su piel bastante serios y había sido tratado y cocido por un médico que prácticamente lo salvó de desangrarse. Las heridas estaban aún demasiado tiernas. ¿De dónde saca este personaje tantísima fuerza física para enfrentarse con el inspector Grandes? Para salvarse de caer al vacío y lograr empujar al otro…. La única solución que se me ocurre ofrecerme a mi misma, para acallar mis dudas, es la de pensar que Corelli al hacerlo inmortal, lo hacía también inmensamente fuerte, casi como un clon de Frankenstein.
De la misma manera nos toca a los lectores, estirar nuestra imaginación y forzarla hasta tal punto, que nos permita aceptar la presencia de Corelli con Cristina, niña, en la isla donde Martin finalmente encuentra la paz y el deseo de escribir de nuevo y contarnos esta historia.
A pesar de haber disfrutado enormemente de esta novela, me queda una sensación desagradable en la boca. Una incomodidad con el final que no llego a comprender. El desenlace no alcanza a satisfacer mis deseos de un final un poco más coherente.
Por esta razón, reitero mi agradecimiento al comentarista anterior. Si Corelli es un personaje diabólico, ángel caído, un muerto en vida, entonces si se hace un poco más fácil encajar ese final tan trágico en el que Martin se convierte en el antihéroe de su propia historia.
¡Hola Gloria!
Me alegra que el blog te haya sido de ayuda para esclarecer algunos puntos de esta novela.
Creo que el personaje de David es uno de los más fascinantes y de los más queridos por los lectores de esta saga. Tiene algo muy especial.
Además, como dices esta novela dosifica muy bien lo que es la intriga y el misterio con los toques mágicos y poco realistas que la caracterizan, y puede ser creíble hasta que llega un momento en el que todo empieza a volverse demasiado exagerado. Y ahí ya quedan dos opciones, o aceptar los elementos sobrenaturales en la lectura o buscar otra explicación, como una posible locura de David,que también se expone en el análisis. En ambos casos, tal y como expones Martín se acaba convirtiendo en el antihéroe de su propia historia.
¡Muchísimas gracias a ti por tu comentario y por compartir todas estas conclusiones y razonamientos en el blog!
Un abrazo.
Me gustó mucho este análisis, coincido en las dudas, las certezas y las posibles explicaciones (sin lógica algunas) pero no por ello menos válidas. Leí primero la Sombra del Viento, ahora terminé El juego del Angel . Me encantaron, Uno muy perfecto y estructurado, el otro amplio y versátil.
Comienzo ahora El Laberinto de los Espiritus y termino con el Prisionero del Cielo. (no voy a ver tus análisis de estos aún, solo cuando los haya leído)
P/D no sabía que las obras incluían banda sonora ♥ Todo es fascinante.
¡Gracias!
¡Hola Carolina!
Me alegra mucho que te gustara el análisis 🙂 qué perfecta definición expones de estos dos maravillosos libros.
Espero que hayas disfrutado de «El Prisionero del Cielo» y de «El Laberinto de los Espíritus», y que también lo hagas con sus análisis cuando termines de leerlos. ¡Espero leer tu opinión sobre la saga en general!
Muchas gracias a ti por tu comentario.
¡Saludos!
Gracias por el análisis, ante todo. Me gustaría comentar, respecto a la teoría de que todo pueda ser producto de la imaginación de Martín, el hecho de que supuestamente padece una enfermedad terminal que en teoría «desaparece» gracias al trato que hace con Corelli, si no recuerdo mal… no sé, por si alguien quiere darle una vuelta a ese dato. Saludos y gracias de nuevo
¡Hola Rocío!
La impresión que me dio en la lectura de este libro fue que la supuesta enfermedad terminal de David no era real y era otro producto de su imaginación, por lo que en realidad nunca estuvo enfermo.
¡Muchas gracias a ti por comentar!
Un abrazo.
Hola! Lo primero de todo, he amado tu análisis.
Podría ser, que a causa del tumor cerebral de David Martin, este sufriese alucinaciones y disociación de la realidad. ¿Que en lugar de sufrir una muerte a corto plazo, el cáncer en una zona tan delicada como es el cerebro le adentrara en una historia como las que el escribía? No sé si se ha postulado esa idea, ¡pero me parece interesante! Que a partir de una casa oscura, la fotografía de Cristina y su amargo destino se comenzase a tejer una historia ficticia.
Tengo muchas ganas de comenzar el siguiente libro, aún no se si este misterio se resuelve en él o en el siguiente.
De nuevo, gracias por tan bello y completo análisis. 🤍
¡Hola Ariadna!
¡Me alegra muchísimo que te haya gustado! Muchas gracias por tus palabras.
Pues siempre había pensado que el tumor cerebral de David fue producto de su imaginación, pero no recuerdo si se ha postulado la idea de que pudiera ser el origen de su locura y, de alguna manera, el punto de partida desde el cual David comienza a tejer su historia ficticia. Es una teoría interesante.
¡Muchas gracias a ti por tu comentario! Espero que disfrutes mucho del siguiente libro.
Un abrazo.
¡Muy buena reseña! Yo leí por primera vez este libro cuando tenía al rededor de quince años. Ahora después de seis años la he leído de nuevo y me ha dejado muy muy impactada. El hecho de que no tenemos una explicación clara de las cosas lo hace tan especial y el personaje de David Martín tendrá siempre mi corazón. Lo que me pregunto es a qué te refieres con una banda sonora, ¿compuso Ruiz Zafón una banda sonora para sus libros? ¿Donde encuentro las demás?
¡Hola Isabel!
Sin duda, es un libro que no deja indiferente a nadie. En una relectura siempre se entienden mejor las cosas, sobre todo si la primera es con quince años, mi caso es similar al tuyo.
Así es, Ruiz Zafón compuso una banda sonora para La Sombra del Viento, para el Juego del Ángel y para el Prisionero del Cielo. Mi libro de La Sombra del Viento incluía un CD con los temas compuestos por el autor. Hoy en día no sé si habrá alguna novela que las incluya, pero se pueden encontrar en Youtube.
¡Gracias por tus palabras!
Un abrazo.
Pues, muchas gracias por las explicaciones, aunque aun al conocer los cuatro libros quedan misterios sin resolver, pero al menos ya sé que no fue porque me distraje (los escuché con audiolibros), por ejemplo el hecho de que Corelli llevase a Cristina niña a David ¡¿Qué pasó ahí?!
Lo cierto es que me quedé con muchísimas ganas de leerlos.
Ahora, respecto a esta publicación, ¿qué es eso de «cifra gastronómica»? ¿es broma? Se dice astronómica.
Saludos.
Hola Elizabeth,
No, no es una broma, es una errata que detecté en su momento y que pensaba que ya había corregido. Veo que al final se me terminó colando.
Sí, quedan misterios sin resolver, pero que se dejan más bien a interpretación del lector. Muchos de esos misterios relacionados con David tienen que ver con su locura y los hechos que ocurren en su cabeza, como el de la Cristina niña.
Gracias a ti por comentar.
Un saludo.
Anoche terminé El juego del angel. No sé si me gustó más que el primero , porque me atrapó más . Tantas incógnitas , a medida que avanzas parece que te adentras tu mismo como lector en un laberinto y eres parte del juego , porque estando en lectura conjunta estamos todos teorizando con que si fue todo irreal provocado por su locura .
No dejemos de pensar que está sólo desde los 14 , mal viviendo , era inteligente y salió adelante pero en David hay oscuridad como en la novela ( no por ser mal personaje sino porque creo tiene doble personalidad e hizo crímenes sin darse cuenta ) Es creador , hizo una serie b de detectives , y la ha generado en su vida sin darse cuenta que es parte de su locura . Dicen que muchos genios están cerca de la locura , o la locura del genio . Quizá éste era su caso.
Habrá que seguir por este laberinto de palabras que nos dejó el maravilloso Zafón para ir desentrañando su obra .
Sin duda él sí que fue un genio increíble y vivirá por siempre en esta maravillosa saga como esa Barcelona Gótica que nos dejó , con ambientación musical y todo.
¡Hola Maribel!
Qué bueno tiene que ser leer este libro en una lectura conjunta, compartir con los demás todas las dudas que plantea este libro y teorizar sobre ellas.
Creo que has descrito muy bien la situación y circunstancias de David, así como esa oscuridad que habita en su interior.
Sin duda, Zafón fue un gran genio y siempre lo encontraremos entre las páginas de esta saga tan especial.
¡Muchísimas gracias por tu comentario!
Un abrazo.
Hace menos de una hora terminé ésta historia, que si bien no me arrebata el sueño, acaba de quedarse con mi corazón.
No sé si soy la única que sintió una especie de liberación «física» al terminar el epílogo, siento que me adentré tanto en la narración, que incluso compré libros con los Sempere.
Suelo tener pocas expectativas frente a Sagas y continuaciones de libros que me dejan gratamente sorprendida, pero Zafón logró que me empezar a morder las uñas con cada capítulo, que me llenara una sensación de vacío indescriptible, y que la locura de Martín se me metiera entre pecho y espalda.
Llegué con dudas y me fui con una lista más larga.
Gracias por aparecer dentro de mi desamor literario.
¡Gran análisis y trabajo!
Psdt:
¿Todo fue producto de nuestra imaginación?
¡Hola Lau!
Creo que a todos nos pasa, esta historia se queda en un hueco del corazón del lector cuando la termina.
¡Qué bonita descripción de todas las emociones que esta lectura te ha hecho sentir!
¡Gracias a ti por leer el análisis y dejar este comentario!
En cuanto a si todo fue producto de nuestra imaginación… ¡tendrás que seguir leyendo la saga para confirmarlo! 😉