“El Libro Negro de las Horas”, de Eva García Sáenz de Urturi, es la continuación de la trilogía de la Ciudad Blanca, protagonizada por el inspector Unai López de Ayala, también conocido como Kraken. En esta nueva entrega de la serie Unai se ve condicionado a volver a resolver un caso que resulta ser muy personal.
SPOILERS
Eva Sáenz de Urturi recupera su personaje estrella, Kraken, en la continuación de una trilogía que en su momento quedó cerrada. Y esto se nota un poco en esta novela.
“El Libro Negro de las Horas” se centra especialmente en su protagonista, pero no tanto en los personajes secundarios de las anteriores novelas. Se echa mucho de menos a Esti, a Alba, a Deba, al abuelo y a Germán. La participación de estos personajes en la novela es mínima, por lo que no podemos apreciar su desarrollo y la evolución en este nuevo libro, ni tampoco su influencia sobre el protagonista.
Tratándose de la cuarta parte de una trilogía que se ha convertido en serie, no hay muchas referencias a las anteriores novelas en este libro. Esta vez no aparecen Tasio ni Ignacio, y aunque se hace una pequeña mención a los hechos ocurridos en el tercero, en el que Unai descubre que es descendiente directo de los López de Ayala, tampoco aparecen otros personajes que han sido importantes, como Ramiro Alvar y su relación con Esti, la cual ni se menciona.
En definitiva, “El Libro Negro de las Horas” se aleja de los tomos anteriores y se centra única y exclusivamente en Kraken, en él y en una trama que la historia aún no había explorado: los padres del protagonista. Una trama que se hace muy interesante, pero a la que no deja de faltar esas apariciones y evoluciones de los personajes que ya conocíamos y a los que teníamos cariño.
Tratándose de una trama centrada en la relación madre-hijo y en la familia, la novela enfoca la importancia de ésta en Unai y su madre, pero no tanto en Unai con Alba y Deba como podría. No hay más escenas padre-hija que las de los dibujos de Marco, y la novela tenía una mina de comparativas y profundidad de historias y relaciones de familia que decide no explotar más allá de dos pinceladas. Y es que Kraken decide centrarse más en la búsqueda de una madre fantasma de la que acaba de conocer su existencia que en su propia familia. O, al menos, esa es la vertiente que explora la novela.
Lo mismo ocurre con la relación entre hermanos de Germán y Unai. La novela presenta una cierta fisura entre ambos cuando descubren que pueden tener madres diferentes, una pequeña grieta en el ánimo de los dos que no se repara en ningún momento. No volvemos a tener ninguna escena más ni conversación entre ellos donde se cierre ese breve distanciamiento, y se termina echando en falta.
Así pues, “El Libro Negro de las Horas” presenta no menos carga emocional que las anteriores novelas, pero sí que se echa de menos algo más de hincapié en ella con respecto al resto de personajes secundarios ya conocidos de la trilogía.
Por otro lado, la trama de esta novela acerca del mundo bibliófilo es fascinante. Nos transmite el amor por la lectura a través de distintos personajes, pero también ese lado oscuro en el que los libros pasan a ser una posesión.
Con respecto al misterio, todo gira en torno a Ítaca Expósito y al asesino de Edmundo y Sarah Morgan. Las piezas del rompecabezas juegan bien su papel, y como viene siendo habitual en esta serie, el lector no sabe quién es el asesino hasta que la lectura no quiere exponerlo, haciéndole sospechar y dudar en numerosas ocasiones y llevándolo por caminos que luego resultan ser falsos.
Al igual que en las anteriores entregas, “El Libro Negro de las Horas” también presenta una historia paralela a la trama principal. Narrada en segunda persona, algo poco habitual en la narrativa y muy bien llevada a cabo, la desgraciada historia de Ítaca Expósito es el combustible principal de esta novela.
Ítaca es un personaje de lo más interesante. Su historia se detalla haciendo hincapié en los momentos importantes de su vida, lo que, sumado a un buen uso de la segunda persona en la narración, nos hace comprender cómo se siente ella y entender cada una de sus acciones.
“El Libro Negro de las Horas” es una lectura interesante y entretenida, a la altura del resto de libros de esta serie. Pero, a mi parecer, es una historia que podría haber tenido, en realidad, a cualquier protagonista, y éste no tendría por qué haber sido Kraken. La única relación que hace con la historia de Unai es el vacío que existía sobre la muerte de sus padres, pero no profundiza más en él ni en los personajes cercanos a él, por lo que la evolución con respecto a la anterior novela es mínima. El libro también podría haber aprovechado más, en mi opinión, esa temática sobre la familia, quizá dando más importancia a la familia que Kraken sí que tiene con Alba y su hija, y el paralelismo con el futuro que su madre sí que quiso darle a pesar de que eso implicara abandonarle.
A pesar de ello, “El Libro Negro de las Horas” es una gran lectura, que nos reencuentra con un personaje muy querido, y que nos vuelve a trasladar a Vitoria y otros nuevos escenarios como Madrid de la mano de unos personajes cuyas historias nos vuelven a envolver de una manera mágica.
Ted y Todd! Jajaja me hizo gracia y me hizo recordar q no he terminado esa saga de prisión de black Rock! Me gusta la reseña! Pero a mí me gustó el libro, me gusta saber la historia de Kraken
¡Hola Natacha!
Jaja, espero que puedas terminar la saga de Black Rock, es fantástica.
Me alegra mucho que hayas disfrutado de este libro y de la historia de Kraken. Personalmente me gustó más la trilogía, pero esta novela también está muy bien.
¡Gracias por tu comentario!
Un saludo.
Merece la pena el libro, esta muy bien desde un principio engancha, tiene una tramaque te deja siempre con ganas de no querer parar, se lee muy bien, me ha encantado.
¡Hola Yesika!
La verdad es que este libro sí que está bien, ¡qué bien que lo hayas disfrutado! aunque no es de mis favoritos dentro de esta saga.
¡Muchas gracias por tu comentario!
Un saludo.