Una lucha inentendible entre personas que se apellidan White y Black, que son físicamente idénticos excepto por el color de pelo y ojos, unos rubios y ojos azules, otros de pelo y ojos negros, una extraña avería en el famoso reloj de Londres, el Big Ben, dos policías dispuestos a resolver este curioso caso por todos los medios y dos extraños personajes de ojos violetas que se pasean por aquí y por allá. Una trama que llama la atención, que avanza complicándose cada vez más, hasta llegar a una resolución tan sorprendente como original.
“El Secreto de Tedd y Todd” tiene la facilidad de enganchar al lector desde prácticamente el primer capítulo. De lectura fácil, rápida y amena, esta novela se devora una vez se empieza y se le pilla el gancho a la trama. Es prácticamente imposible despegar los ojos de las páginas, dejar de leer ni un momento, especialmente cuando va avanzando la lectura y el misterio se enreda más y más. Es éste uno de esos misterios en los que cuanta más información se tiene, más perdido está uno, en los que cada vez se entiende menos, hasta que llega cierto punto de la lectura en el que la mente del lector hace “click”, y entonces, todo lo que no tenía sentido encaja como un perfecto puzzle y se hace la luz.
Lo que más me fascina de esta historia es que el autor camufla tan bien este misterio que es difícil entender realmente lo que está pasando. Y eso que más claro no puede estar. Es tan obvio, tan descarado, que uno cuando finalmente entiende lo que está pasando se queda con la boca abierta y piensa, ¿cómo es posible que no me haya dado cuenta antes? Eso es lo que hace esta lectura tan especial, esa magia de no ver lo que tenemos delante de las narices hasta casi el final. En mi relectura, me he dado cuenta de lo obvio que es una vez que se conoce el misterio. Pero la primera vez que leí el libro no caí en lo que realmente era hasta apenas dos páginas antes de que se explique en la lectura. Prácticamente me di cuenta a la vez que Aidan, cuando James White se transforma en Hellen White. Ahí fue cuando mi mente hizo “click” y entendí todo lo que pasaba. Pero eso es prácticamente al final de su resolución. Y no sólo mi caso: ninguna de las personas a las que recomendé el libro acertó de qué iba el misterio hasta que se llega a ese punto en concreto, excepto una, que acertó a mitad de la lectura. Por tanto, no es tan fácil caer en la cuenta de lo que significan esos enfrentamientos extraños de los que somos testigos en la lectura, lo que tiene un mérito tremendo, sobretodo, porque no oculta prácticamente nada al lector. Toda la información para acertar y darse cuenta está ahí, no hay nada que no sepamos y, sin embargo, aun teniéndolo delante de las narices, no cae uno en la cuenta. Y eso es gracias a que el autor sabe perfectamente qué ir contando y cuándo hacerlo. Dosifica la información de una manera que te va atrapando, te mantiene en vilo, te hace dar vueltas al asunto y aun así mantener el misterio hasta el final. Una auténtica genialidad.
Y eso tiene un mérito todavía mayor cuando existe otro libro cuyo misterio es prácticamente el mismo, solo que quizá no tan literalmente, a pesar de que son lecturas muy diferentes. No nombraré el título del libro para no hacer spoiler por si alguien lo está leyendo o no se lo ha leído, sólo diré que tiene por título un número, pero los que lo conocéis y habéis leído sabéis perfectamente a lo que me estoy refiriendo. Pues bien, yo había leído ese libro hacía años, y alguna de las personas a las que recomendé “El Secreto de Tedd y Todd” también, y aun así no caímos en la cuenta del misterio. Personas que se apellidan Black o White, unos rubios de ojos azules, otros morenos de ojos negros, algunos idénticos entre ellos, de los que existen diferentes modelos, que se van matando por todas partes de la ciudad, en la que su reloj más famoso se vuelve loco cada vez que luchan, manejados por personas normales en unas extrañas sillas de ruedas… durante toda la lectura hemos asistido a una magistral y literal partida de ajedrez que usa Londres por tablero y el Big Ben como reloj. Es tan original que cuando uno llega al final del libro no le queda otra que quitarse el sombrero ante tal derroche de imaginación.
Pero el ajedrez no es todo en esta maravillosa historia. Tenemos una novela ambientada en la realidad, pero salpicada por toques fantásticos e imposibles fuera de lo común que hacen que todo sea posible en esta ambientación, de manera que cuando caemos en la cuenta de que alguien está jugando al ajedrez con personas reales, ni nos impresiona ni nos chirría, porque ya sabemos muy bien cuáles son las normas de la lectura. Hemos tenido esas muestras de fantasía desde el inicio, en el que se nos presenta a un padre más joven que su hijo.
Aparte del misterio, la trama y la estructura de la novela, el otro gran punto fuerte de este libro y de este autor son los personajes. Son muchos los personajes que aparecen a lo largo de la lectura, y cada uno tiene su propia personalidad muy bien marcada. No hay prácticamente ningún personaje de relativa importancia que quede plano, sino que todos están bien definidos y esto hace que empaticemos con ellos. Cómo ignorar la impaciencia y agresividad de Aidan, el buen rollo de Lance, el pasotismo e indiferencia de James White o la excentricidad de Dylan. No hay dos personajes iguales, todos cumplen bien su función y aportan una gran variedad que se agradece en la lectura.
Pero hablando de personajes, no puedo olvidarme de los verdaderos protagonistas de esta historia, los personajes más geniales y originales que he podido encontrar en un libro: Tedd y Todd. Un viejo con bastón y coleta y un niño, con los mismos ojos violetas, que se caracterizan por no mirar ni hablar directamente a nadie y que sólo hablan entre sí. En este libro hay algo que nos queda muy claro: que no sabemos prácticamente nada sobre ellos, lo que hace que les rodee una fascinante aura de misterio, y que son muy peligrosos. Hasta tal punto que cuando aparecen de repente en la lectura sin previo aviso los lectores nos ponemos inmediatamente alerta. Uno está leyendo tan tranquilamente y de repente ahí están, en la frase siguiente, sin aviso alguno, sin que se los esperen, y entonces se piensa: “ahí están”. Y acto seguido el ambiente del libro cambia, y aparece una sensación inminente de peligro y curiosidad por lo que están tramando. Dos personajes muy originales, y muy educados, que son los responsables de todo el lío del libro, que se han dedicado a montar partidas de ajedrez reales con una ciudad como tablero y personas como piezas, pero sin mostrar ni una pizca de compasión por las vidas que arrebatan y desmoronan. Y, al fin y al cabo, lo único que sabemos de ellos es que son coleccionistas de almas, y que ése es el motivo de las partidas de ajedrez.
Se podría decir que Tedd y Todd son el eje central del universo de Fernando Trujillo y César García, o al menos de algunos de sus libros. “El Secreto de Tedd y Todd” viene a ser una precuela de diez años antes de los hechos sucedidos en una de sus sagas, “La prisión de Black Rock”, de la que tratarán las próximas entradas. Esta saga guarda relación y personajes con “El Secreto de Tedd y Todd”, e iré comentando estas relaciones a medida que vaya avanzando en las lecturas. Puede que incluso edite o modifique esta misma entrada más adelante con un pequeño apartado de relaciones con otros libros, indicando cuáles para no hacer spoiler de otros libros a gente que tenga intención de leerlos (creo que es la mejor manera de sacar todo el jugo de este universo sin fastidiar a la gente que no lo haya leído).
Otra cosa importante, que no ha parecido tener importancia en este libro pero que tendrá relación con otras sagas y libros de este universo, es la interrupción en el funeral de Lance por parte de un personaje llamado Ramsey, con sombrero de ala y bastón, al cual le suena el móvil con una desafortunada canción de rock inapropiada para la ocasión. Al salir del funeral, Aidan lo ve mirando hacia el cielo con los ojos llenos de pánico, pero ahí queda la cosa. Guardad esto en la memoria, pues volveremos a nombrarlo en los análisis de otras sagas del universo.
Nada más que añadir. Un libro maravilloso, con una estupenda trama, misterio y personajes, dentro de un universo también maravilloso de libros relacionados entre sí que iremos comentando y en el que iremos descifrando sus secretos poco a poco.
CONEXIÓN CON OTROS LIBROS
En “El Secreto de Tedd y Todd” podemos hallar referencias a estas otras novelas (no leer la conexión si no se ha leído dicha novela):
La Prisión de Black Rock
“El Secreto de Tedd y Todd” es en realidad la precuela de “La Prisión de Black Rock”, así que en esa saga encontramos muchos guiños a este libro. Entre otros, sabemos qué pasará con el Big Ben dentro de diez años, y aparecen también personajes de este libro, como Aidan, Dylan y los propios Tedd y Todd. Las conexiones las comentaré con más detalle en los análisis de los volúmenes de Black Rock.
La Guerra de los Cielos
El guiño claro es, como he mencionado en el análisis, la interrupción del funeral de Lance por parte de Ramsey. El primer capítulo de “La Guerra de los Cielos” empieza prácticamente idéntico al momento en el que a Ramsey le suena el móvil durante el funeral. Sin embargo, en esta saga comprendemos por qué Ramsey mira al cielo con ojos desorbitados, pues los hechos que ocurren a continuación son diferentes a los que ocurren en “El Secreto de Tedd y Todd”. Además, no es el único libro en el que Ramsey interrumpe un funeral porque le suena el móvil con una canción de
rock. Este hecho y este personaje son unos de los mayores misterios del universo de estos libros. Sin embargo, hay una gran diferencia e esta escena entre los dos libros, pues en “El Secreto de Tedd y Todd”, a pesar de la reacción de Ramsey, todo ocurre con normalidad pasado este
momento, mientras que en “La Guerra de los Cielos” ocurren todas las consecuencias de la Onda. Entonces, hay dos conclusiones posibles: o bien son dos líneas temporales diferentes o bien son funerales y momentos completamente diferentes a pesar de la similitud de la reacción de Ramsey.
Por otro lado, aparecen Mike y Steven, que son los personajes que se dedicaban a arreglar el reloj del Big Ben cada vez que se estropeaba en “El Secreto de Tedd y Todd”, y que en este primer volumen de “La Guerra de los Cielos” se dedican a buscar telio de forma ilegal para intentar mantener a sus familias, encontrando así a Raven.
Además, el color de ojos violeta era característico de Tedd y Todd, pero resulta que en esta saga hay un personaje, Sirian, con los ojos violetas también.
La Última Jugada
Antes de que Álvaro entre en la zona de juego, se encuentra con un Tedd bastante diferente al que conocemos en “El Secreto de Tedd y Todd”. En primer lugar, se encuentra solo, sin Todd. En segundo lugar, mira y habla directamente a Álvaro, cosa que no ocurre cuando está con Todd, pues sólo hablan entre ellos y no miran nunca a nadie. Y, por último, no se especifica que sus ojos sean violetas. A pesar de ello, sí lleva bastón y el pelo en una coleta, y aparece y desaparece sin más, como nos tiene acostumbrados.
Sal de mis Sueños
En su tercer sueño, el protagonista de “Sal de mis Sueños” se encuentra en el escenario de “El Secreto de Tedd y Todd”, en Londres, cerca del Big Ben, que da unas campanadas desagradables. Mientras, se enfrentan un Black y un White, en concreto dos peones. Incluso menciona dos policías que pasaban por la calle, haciendo referencia a Aidan y a Lance.
Por otro lado, podemos ver que Tedd en esta novela es el profesor de historia de Óscar, pero se trata de un Tedd diferente, sin Todd, sin ojos violetas y se dirige y mira directamente a la gente. En realidad, dice que estaba en el instituto porque estaba buscando a un chico. Y gracias a “El Secreto de Tedd y Todd, sabemos que al final lo encontró.
El Secreto del Tío Óscar
Lucas se encuentra con un Tedd diferente al de esta novela. Va sin Todd, mira y habla directamente a la gente y un velo blanquecino cubre sus ojos, sin confirmarse que sean de ese violeta característico. Sin embargo, en el epílogo, podemos ver cómo Tedd se dirige al funeral de Mario, el marido de una tal Gema, y un niño de unos diez años llamado Todd le ayuda a entrar. Tedd se siente muy bien en compañía de este chico. Por tanto, en “El Secreto del Tío Óscar” tenemos la respuesta a cómo se conocieron Tedd y Todd. Lo que no sabemos es cómo llegaron a ser los Tedd y Todd de ojos violetas que sólo hablan entre ellos que conocemos en “El Secreto de Tedd y Todd”.
Cuando Lucas se encuentra a Tedd por primera vez en la novela, afirma que le habían dicho que Tedd había sido un maestro del ajedrez en sus tiempos. Una pasión que podemos confirmar en esta novela.
Por otro lado, Ramsey, con el bastón y sombrero de ala que le caracterizan, es un compañero inglés de Lucas y Silvia. Según la lectura, Ramsey no puede ir a jugar al mus porque ha tenido que volver a Inglaterra para el funeral de un policía amigo suyo. ¿Es posible que se refiera al funeral de Lance? Ocurre en Inglaterra y es un policía amigo de Ramsey, por lo que a priori lo parece. Sin embargo, si el momento fuera el mismo, temporalmente no se ajusta a las dos novelas. En “El Secreto de Tedd y Todd” conocemos a un Tedd que ya conoce a Todd, que están juntos y llevan años haciendo las partidas en Londres, mientras que en “El Secreto de Tío Óscar” Tedd y Todd se conocen en el epílogo. Cuando Ramsey va a Londres Tedd ni siquiera conocía aún a Todd. Por lo tanto, no parece probable que ese policía fallecido amigo de Ramsey en esta novela sea Lance.
La Biblia de los Caídos
Ramsey, el que interrumpe el funeral de Lance cuando le suena el móvil con una canción de rock, es el cronista principal de “La Biblia de los Caídos”.
Asímismo, en este tomo podemos encontrar referencias a Ramsey y sobre su costumbre de interrumpir los funerales con su teléfono móvil.
Asimismo, podemos ver también a Mike y Steven, los relojeros del Big Ben, que en este tomo aparecen en la calle y se topan con la moto de Harley.
Agua Roja
Podemos ver un guiño a esta novela en el ajedrez que el primer padre adoptivo de Dani juega con él.
Asimismo, Ramsey menciona algo interesante sobre Tedd y Todd: que él no les rompió el bastón.
Una pregunta: Usted menciona que Ramsey es el mismo que aparece en el Prólogo de la Guerra de los Cielos, cuando todo se congela y comienza la Onda, pero, ¿Ramsey está casado? Pues dicho personaje contempla el inicio de la Onda mientras conversa con su mujer vía telefónica.
Correcto, Ramsey contempla la Onda mientras habla con su mujer por teléfono, por lo que sí, debe de estar casado.
Muy buenos los libros, pero aún tengo muchas dudas, sobre las líneas temporales, y personajes que aparecen en libros diferentes
Sí, hay muchas cosas que se van descubriendo leyendo los libros y otras que aún son un misterio y están por resolver. Es parte del encanto de este universo. Poco a poco se irán resolviendo en las próximas novelas.