Especiales, de Scott Westerfeld

La tercera novela de la saga Uglies (Traición) de Scott Westerfeld, Especiales, recupera el nivel y la emoción de la primera entrega, que decaía ligeramente en la segunda parte, dando lugar a un libro de lo más “glacial” y adrenalínico en el que conocemos mejor la forma de ser de los especiales. A pesar de no ser el último libro de la saga, cierra la trama iniciada en el primer libro con Tally Youngblood como protagonista, y lo hace de una manera más que aceptable.

SPOILERS

Me encantan los paralelismos entre libros que hay en esta saga. El primer libro se acaba con Tally pidiendo que la conviertan en perfecta, y el segundo con Shay diciéndole que es especial. En el principio del segundo libro Tally ya era perfecta y tenía una idea confusa sobre los acontecimientos que la habían llevado a serlo, al igual que en el comienzo del tercer libro, en el que es especial pero tiene una idea errónea de por qué ha acabado así. Creo que los especiales son los personajes más interesantes de esta saga, y se nos describe maravillosamente su forma de vida, su manera de vivir experiencias, la necesidad que tienen de mantenerse glaciales y sus sentimientos de superioridad con respecto a las demás personas. Al igual que los perfectos, también tienen su propia jerga, lo que resulta muy acertado, pues ayuda a entenderlos, especialmente los términos glacial, aleatorio y cabeza de burbuja para referirse a los perfectos. Y es que en este libro la acción y la aventura están presentes casi desde la primera página y no se pierden en ningún momento en todo libro, manteniéndose la emoción hasta el final, como debe ser, pues no olvidemos que este libro trata de especiales, por lo que tiene sentido que tenga mucha más acción que el segundo o incluso que el primero.

De esta manera el libro comienza con Tally como cortadora, con otros especiales antes rebeldes y con Shay como jefa. Es increíble la evolución de Shay en esta saga, pues en esta parte poco queda ya de la Shay imperfecta del primer libro que quería conservar su imperfección. Ella fue la que lo comenzó todo, la que arrastró a Tally hasta todo este lío, y es alucinante cómo las operaciones la han afectado, a ella y los demás, hasta el punto de haberse unido al enemigo y luchar contra la causa que antes defendían. Sin duda Shay es de los mejores personajes de esta saga. Por otra parte, en este tercer libro David no se hace esperar y aparece enseguida, y aunque su intervención sea bastante corta, es suficiente para demostrarnos que, después de todo, ha perdonado a Tally e intenta hacerle entrar en razón para que vuelva a curarse por sí misma, tal y como intenta también Zane después, pues ambos saben que si se curó una vez por sí misma, puede hacerlo de nuevo. Y es que, al contrario de la impresión que nos daba en los libros anteriores, los especiales también tienen lesiones cerebrales, pero son distintas de las de los perfectos, tal y como se demuestra ya en las primeras páginas con la propia necesidad de los cortadores de hacerse cortes para poder sentir.

A pesar de ello, Tally no llega a ser realmente tan glacial como los demás (tal y como le echa en cara Shay más adelante), pues aún siente algo por Zane, y es precisamente ese sentimiento lo que mueve la trama de este libro, lo que lleva a Shay y Tally a robar en el arsenal con el fin de que Zane parezca chispeante, y por tanto, lo que desencadena todos los acontecimientos posteriores. La incursión de Tally y Shay en el arsenal es mi parte favorita del libro, pues no es solo una escena dotada de gran tensión y emoción, también es muy curioso el arsenal en sí, sobretodo la parte del museo, pues mezcla objetos de todo tipo y de todas las épocas. Especialmente original me parecen los nanos, el hambre en forma de material, que liberan y que acaban destruyendo prácticamente todo el edificio.

A partir de este punto, Shay y Tally comienzan a seguir a los nuevos rebeldes que van a unirse al Humo, y el libro retoma ese ambiente de aventura en plena naturaleza que ya leímos en las dos partes anteriores. Vuelve a aparecer Andrew, que al fin consigue salir de su poblado y ahora trabaja con los del Humo. Es un personaje interesante, y es que debe ser muy chocante descubrir que lo que era todo tu mundo es una parte minúscula del mundo real, por no hablar de las diferencias temporales entre ambos mundos, aunque su papel es bastante secundario.

Por otro lado, cuando ya pensábamos que Shay y Tally en este libro se llevarían bien y habían dejado sus rencillas en el pasado, Shay vuelve a estallar una vez más mostrando que realmente ninguna operación ha cambiado el odio que profesa a Tally, volviendo a generar una discusión entre ellas a pesar de que la excusa de Tally es esta vez muy razonable. Y es que al fin parece que esta protagonista, que no agrada a todos los lectores, se encuentra finalmente a sí misma después de tantas lesiones cerebrales y tantos cambios, y decide quedarse con Zane a pesar de lo mucho que éste le repulsa, como se muestra más adelante cuando le besa. No quiere volver a traicionar a nadie, no quiere volver a engañar a nadie y hace lo que considera correcto a pesar del consecuente enfado de su amiga.

El resto del trayecto transcurre sin mucho más interés hasta que finalmente llegamos a Diego (¿Cómo?¿Diego es el nombre de la ciudad?). El Nuevo Humo no es lo que esperábamos, es una ciudad entera sumada a la rebelión, lo que expande mucho más este universo, pues hasta entonces no conocíamos más ciudades aparte de la de Tally, y pensábamos que en todas el sistema sería parecido. Sin embargo, en Diego no son tan estrictos con el tema de la operación, el separar imperfectos de perfectos y en el aspecto de cada uno, es decir, la libertad es infinitamente mayor que en la ciudad de Tally, y más aún con la implantación del Nuevo Sistema, que según deducimos, ha ocurrido hace poco, por no mencionar que allí no hay Circunstancias Especiales. Nos damos cuenta de que no todo el mundo es como la ciudad que conocemos, más o menos como le ocurrió a Andrew con su poblado, y de lo que ello puede implicar. Y el efecto más inmediato es el del ataque de Circunstancias Especiales a Diego. Aunque me parece excesivo calificarlo de guerra, pues tan solo es un ataque y sólo por parte de la ciudad de Tally (de la que me parece curioso que no conozcamos el nombre), resulta atemorizante el entrometimiento de esta ciudad en los asuntos de otra, acusándola sin pruebas y de una manera totalmente injustificada. Claro que después nos enteramos de que no es decisión de la cuidad en sí, sino de la doctora Cable, a la que ser especial la ha llevado hasta el extremo de iniciar un enfrentamiento de esas dimensiones, ganándose, ahora más que nunca, ser la villana absoluta de estos libros.

Finalmente, una sociedad que parecía perfectamente estructurada y exenta de problemas, cuya única característica que la alejaba de ser totalmente perfecta eran las lesiones cerebrales de la gente y la falta de libertad, se resquebraja justamente por ahí, ya que el poder real lo tenía la doctora Cable, y mientras que en un principio su preocupación era mantener la ciudad bajo control (lo que resultaba incluso razonable) las cosas marchaban bien, pero en cuanto cambia de parecer inicia una guerra, pues ya tenía el poder para ello, y quiere controlar también a los demás. Finalmente es Tally la que soluciona el conflicto curando a Cable, que a pesar de la cura libera a Tally para no perder a su última cortadora de verdad.

La muerte de Zane, al contrario de las muertes del padre de David y del jefe del Humo, sí que es dramática y la sentimos de verdad, pues decidió correr el riesgo de operarse para poder estar con Tally, afectando ya no sólo a ella, también a los lectores.

Por último, ante la muerte de Zane, Tally y David acaban juntos, y aunque puede resultar ilógico en un principio, pues tras las operaciones y acontecimientos vividos su relación prácticamente había desaparecido, ambos no encajan en la ciudad y no tienen un hogar en el que quedarse, por lo que tiene sentido que se vayan juntos. Me gusta que ellos sean los nuevos circunstancias especiales. El dilema ético que acompaña desde el primer libro sigue ahí, y es que la libertad implica destrucción. Sin la operación, los seres humanos se convierten en oxidados (lo que basta para hacernos reflexionar). Lo que no me termina de encajar la idea de que sean ellos dos solos, creo que es demasiada tarea cuidar la naturaleza del mundo entero sólo dos personas, por muy especial que sea una de ellas.

Aparte de esto me parece un buen final para esta trilogía, y a pesar de ser un final cerrado nos deja con las ganas de saber más sobre la nueva sociedad, por lo que el último libro, Extras, encaja perfectamente en esta saga, sin ser necesario, pero tampoco sobrante.

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.

—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.

—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.

—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.

—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.

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2 comentarios en “Especiales, de Scott Westerfeld”

  1. ¡Holaaa!
    Te admito que leí la reseña muy por encima porque aún no he leído los demás libros, pero por lo que leí al final veo que tiene un final cerrado, y eso es genial (que no hagan la gran 'te lo dejo un poco abierto porque a lo mejor en algunos años me estoy muriendo y necesito explotar mis novelas que alguna vez fueron un éxito'). Que te hayas quedado con ganas de más es una buena señal, lo que me deja con más ganas de leerlo todavía.
    ¡Muy lindo blog! Ya te sigo.
    (Me ha hecho mucha gracia la conversación de Tedd y Todd, la releí como tres veces porque siempre me reía)
    ¡Nos leemos!

    1. ¡Hola Floree K! 🙂
      Yo considero que el final de este libro es cerrado, pues acaba la trama que inició el primero, pero algunas veces aunque los finales sean cerrados se puede continuar la historia de alguna manera. En ocasiones la historia puede continuar y quedar bien, pero en otras estoy de acuerdo contigo en que parece que lo dejan un poco abierto por si la continúan en el futuro.
      ¡Me alegra un montón que te guste el blog! 🙂
      Me encanta que te haya hecho gracia la conversación de Tedd y Todd. ^^ Estoy deseando hablar de ellos aquí en el blog!
      Muchas gracias por comentar!
      Nos leemos, un beso!

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