Mucho se habla de los guiños, detalles y curiosidades de las películas de Harry Potter y sus rodajes. Pero, ¿qué hay de los libros? Entre los siete libros de esta fabulosa saga también se esconden detalles y pistas que JK Rowling fue dejando en las novelas, guiños y menciones que quizá hayan pasado desapercibidos para muchos de vosotros, y que demuestran que, a pesar de ser una saga tan extensa y de haberse escrito a lo largo de toda una década, la historia ya estaba perfectamente construida en la cabeza de la autora. Aquí os traigo una lista de los hechos que JK ya adelantó en algunas novelas y que luego se explicaron más adelante. Atención, hay spoilers de toda la saga de Harry Potter, así que los muggles que tengan intención de leerse la saga o no la hayan terminado aún, que se abstengan de leer la entrada.
Si preguntara en qué libro de la saga aparece por primera vez el nombre de Sirius Black, una gran parte de vosotros me diría que en el tercero. ¡Error! El padrino de Harry se menciona por primera vez en el primer libro, “La Piedra Filosofal”, y además en los primeros capítulos. Hagrid aparece en una moto voladora llevando a un Harry bebé a Dumbledore y McGonagall a la puerta del número cuatro de Privet Drive, una moto que dice que le ha prestado “el joven Sirius Black”. El diálogo que mantuvo con Sirius en la casa destruida de los Potter se nos relata en el tercer libro, en la conversación de algunos profesores, Hagrid, Cornelius Fudge y Rosmerta en Las Tres Escobas, cuando Harry se entera a escondidas de la traición que hubo detrás del asesinato de sus padres. La moto voladora, además, vuelve a aparecer al principio del séptimo libro, “Las Reliquias de la Muerte”. Harry abandona Privet Drive de la misma manera en la que llegó.
Si pensamos cuándo habla Harry pársel por primera vez, es posible que nuestra mente se vaya a la segunda novela, “La Cámara Secreta”. Sin embargo, no podemos olvidar que Harry ya habló pársel en el primer libro, con una serpiente del zoo a la que posteriormente liberó sin querer. Claro que aún no sabíamos que Harry estaba hablando en otro idioma. El motivo por el que Harry puede hablar pársel parece ser explicado al final del segundo libro, en el que Dumbledore dice que Voldemort transmitió algunos poderes a Harry la noche que le hizo la cicatriz, pero no es hasta casi el final del séptimo cuando conocemos la verdad: que Harry puede hablar pársel porque es un Horrocrux, y una parte del alma de Voldemort vive en él.
En “La Piedra Filosofal”, en los primeros días que Harry pasa en Hogwarts, aparece esta frase: “Las personas de los retratos seguían visitándose unos a otros, y Harry estaba seguro de que las armaduras podían andar.” Esta referencia a las armaduras se confirma en el séptimo libro, en el que gracias al hechizo de la profesora McGonagall, las estatuas y armaduras cobran vida para la batalla de Hogwarts.
Si menciono Cabeza de Puerco, ¿qué libro os viene a la cabeza? El quinto, claro, “La Orden del Fénix”. Recordamos este pub de Hogsmeade como el lugar en el que se formó el Ejército de Dumbledore. ¿Y si os digo que el nombre de Cabeza de Puerco apareció por primera vez en el primer libro? Sí, Hagrid nos dice que hay mucha gente rara en Cabeza de Puerco, lugar en el que consiguió a Norberto… o Norberta, como nos aclara Charlie Weasley en el séptimo libro.
Recordemos el capítulo del espejo de Oesed, de “La Piedra Filosofal”, y el momento en el que Harry pregunta a Dumbledore qué ve él en el espejo. Dumbledore contesta que se ve sosteniendo un par de calcetines que le han regalado por Navidad, pues está harto de que la gente le regale libros. Harry sospecha que el profesor no ha sido sincero. En el séptimo libro, cuando ya conocemos el pasado de Dumbledore, podemos imaginar qué es lo que ve realmente el profesor, su más profundo y desesperado deseo: mostrar a su difuntos padres y hermana su arrepentimiento por, según sus propias palabras, su egoísmo, arrogancia y estupidez de juventud.
Al final del primer libro se nos revela un dato muy interesante. En la enfermería, Dumbledore explica a Harry que su padre en una ocasión salvó la vida a Snape, y que por eso el profesor de Pociones lo protegió de Quirrell durante todo el curso, para poder odiar su memoria en paz. Esto se nos explica en el tercer libro, “El Prisionero de Azkaban”, en el que descubrimos la razón por la que Snape odiaba a James. Sirius le gastó una broma a Snape, incitándole a seguir a Lupin a través del pasadizo que lleva a la Casa de los Gritos, donde se convertía en hombre lobo, explicándole cómo neutralizar el Sauce Boxeador. James, en el último momento, fue detrás de Snape impidiendo que éste se encontrara con un hombre lobo transformado, y probablemente salvándole la vida. Sin embargo, no era esa la verdadera razón por la que Snape protegía a Harry: lo hacía por la memoria de Lily, a la que amaba, para que su sacrificio por su hijo no fuera en vano, y esto lo conocemos al final del séptimo libro, en los recuerdos de Snape.
En el segundo libro se menciona el armario evanescente del segundo piso: Nick Casi Decapitado convence a Peeves de que lo tire para atraer a Filch y que éste no castigue a Harry. Harry se lo agradece aceptando la invitación del fantasma de ir a su cumpleaños de muerte. Bien, este armario evanescente se vuelve a nombrar en el quinto libro, pues Fred y George introducen en él a Montague, de Slytherin, que pasa meses desaparecido. Esto da la idea a Malfoy de investigar dicho armario en el sexto libro, “El Misterio del Príncipe Mestizo”, y acaba descubriendo que forma un pasadizo con otro armario gemelo a él, que está en Borgin y Burkes, en el callejón Knockturn… y que también aparecía en el segundo libro. Es el armario en el que Harry se esconde en la tienda para no ser visto por Malfoy y su padre. Por tanto, en el segundo libro ya se hace mención a ambos armarios, por separado, y la relación entre ellos la descubrimos en el sexto. Magistral. (Otro detalle: esa tienda, Borgin y Burkes, es donde consigue Voldemort su primer empleo, lo que conocemos también en el sexto libro.)
Seguimos en Borgin y Burkes, segundo libro. Mientras Harry está escondido en el armario, Malfoy curiosea los artículos que hay a la venta y se fija en un collar de ópalos que lleva una tarjeta: “Cuidado: no tocar. Collar embrujado”. Efectivamente, es el mismo collar que aparece en el sexto libro y que Katie Bell roza y casi le cuesta la vida… ¿y quién le había echado la maldición imperius para que lo llevara al castillo? Eso es, Draco Malfoy. Además, también se menciona al principio del sexto libro cuando Hermione entra en la tienda y le pregunta por él al dependiente, intentando averiguar qué tramaba Malfoy.
En el tercer libro Harry salva a Colagusano cuando Lupin y Sirius querían matarlo. Después, Colagusano escapa, y Dumbledore explica a Harry que debido a ello, Colagusano tiene una deuda con él: “Pettigrew te debe la vida. Has enviado a Voldemort un lugarteniente que está en deuda contigo. Cuando un mago le salva la vida a otro, se crea un vínculo entre ellos. -…- Esto es lo más profundo e insondable de la magia, Harry. Pero confía en mí. Llegará el momento en el que te alegres de haberle salvado la vida a Pettigrew.” Bien, pues ese momento llega en el séptimo libro, cuando en la mansión de los Malfoy, Harry y Ron consiguen salir del sótano porque Colagusano abre la puerta y se abalanzan sobre él. Entonces Colagusano tiene un brevísimo momento de indecisión, lo que le cuesta morir ahogado por su propia mano metálica, que le proporcionó Lord Voldemort en el cuarto libro en compensación por haber entregado la suya para proporcionarle un cuerpo, en el cementerio. Así pues, la deuda final de Colagusano con Harry quedó saldada.
Todos relacionamos el apellido Lovegood con el quinto libro, “La Orden del Fénix”, pues en él conocemos a Luna. Sin embargo, en el cuarto libro, “El Cáliz de Fuego”, ya se mencionó el apellido Lovegood en los mundiales de quidditch: los Weasley y los Diggory usan el mismo traslador de la zona, y el señor Weasley le pregunta al señor Diggory si esperan a alguien más. El señor Diggory responde entonces que no, que los Lovegood ya llevaban en el campamento una semana. Sí, se refería a Luna y a su padre, al que conocemos en el séptimo libro (en el que además comprobamos lo cerca que viven en realidad los Lovegood de los Weasley, pues visitamos su casa).
En el cuarto libro, durante la cena del baile de Navidad, Dumbledore menciona lo siguiente: “Ah, yo nunca pensaría que conozco todos los secretos de Hogwarts, Igor! -…- Esta misma mañana, por ejemplo, me equivoqué al ir a los lavabos y me encontré en una sala de bellas proporciones que no había visto nunca y que contenía una magnífica colección de orinales. Cuando volví para contemplarla más detenidamente, la sala había desaparecido. Pero tengo que estar atento a ver si la vuelvo a ver: tal vez sólo sea accesible a las cinco y media de la mañana, o aparezca cuando la luna está en cuarto creciente o menguante, o cuando el que pasa por allí tiene la vejiga excepcionalmente llena.” Efectivamente, Dumbledore se estaba refiriendo a la Sala de los Menesteres, que no conocemos hasta el quinto libro.
En el baile de Navidad del Torneo de los Tres Magos del cuarto libro, Hermione le dice a Ron: “¡La próxima vez que haya un baile, pídeme que sea tu pareja antes que ningún otro, y no como último recurso!”, pues recordemos que Ron se pone celoso porque ella fue con Viktor Krum. Bien, pues resulta que la próxima vez que hay un baile en la saga es en la boda de Bill y Fleur, en el séptimo libro, en el que vuelve a estar presente Krum… y en esta ocasión Ron pide de bailar a Hermione antes de que pueda hacerlo él.
El compromiso de Bill y Fleur también se ve venir si uno está atento durante la saga. El día de la última prueba del Torneo de los Tres Magos, en el cuarto libro, acuden las familias de los campeones para pasar el día con ellos. En el caso de Harry, quienes acuden son Bill y la señora Weasley. Cuando todas las familias están en la misma sala, Harry nota que Fleur mira a Bill por encima del hombro de su madre con bastante interés, sin que pareciera que le disgustaran ni el pelo largo ni los pendientes con colmillos. En el quinto libro Ron nos informa de que Bill ha estado dando clases particulares de inglés a Fleur, en el sexto se comprometen y en el séptimo terminan casándose.
Al final del cuarto libro, cuando Harry está narrando a Dumbledore lo vivido en el cementerio, se dice: “Por un breve instante, Harry creyó ver una expresión de triunfo en los ojos de Dumbledore. Pero un segundo después estuvo seguro de habérselo imaginado, porque, cuando Dumbledore volvió a su silla tras el escritorio, parecía más viejo y más débil de lo que Harry lo había visto nunca.” Hay un brillo de triunfo en la mirada de Dumbledore cuando Harry dice que Voldemort ha resucitado con la sangre del propio Harry, pues se da cuenta de que éste ha sellado su propio destino. Al final del séptimo libro, descubrimos que Harry ha podido sobrevivir una vez más a la maldición asesina porque al tener Voldemort su sangre, no puede morir mientras Voldemort siga con vida, pero sí desaparece el Horrocrux que habitaba en él, (esto se explica en la conversación entre Harry y Dumbledore en King’s Cross) de ahí el brillo de triunfo en la mirada de Dumbledore en el cuarto libro. Cuando menciona que aparece muy viejo y débil, se debe a que se da cuenta de a lo que se deberá de enfrentar Harry, y también todos los magos a partir de ese momento.
En el quinto libro, Petunia conoce lo que son los dementores: “Vigilan la prisión de los magos, Azkaban”, y menciona que oyó cómo “aquel infeliz se lo contaba a ella”. Harry da por hecho que se refiere a su padre y a su madre, pero en los recuerdos de Snape que conocemos al final del séptimo libro vemos que fue Snape quien describió con esas mismas palabras los dementores a Lily cuando ambos eran niños, y Petunia estaba escondida detrás de un arbusto espiando. Por tanto, con “aquel infeliz”, Petunia se refería a Snape, y no a James.
En el quinto libro sabemos que Dumbledore envía un vociferador a tía Petunia, y en el sexto libro, cuando va a recoger a Harry, Dumbledore dice a Petunia: “¿Nos hemos escrito, no es así?”. En el séptimo libro descubrimos que tía Petunia rogó a Dumbledore poder ir a Hogwarts en una carta que le mandó cuando era una niña, y éste le contestó muy amablemente por qué no podía ir.
En la limpieza de la casa de los Black que tiene lugar durante el quinto libro, se menciona de pasada un guardapelo que nadie pudo abrir. No se le da mayor importancia hasta el séptimo libro, en el que finalmente caemos en la cuenta de que ese mismo guardapelo es el Horrocrux que nuestros protagonistas están buscando. Sólo los lectores más avispados se dieron cuenta en su momento de que ya se había mencionado un guardapelo en la saga cuando leyeron el sexto libro, en el que Dumbledore nos dio a conocer el guardapelo de Slytherin como posible Horrocrux, los relacionaron y concluyeron que era el mismo.
En el quinto libro se dice que a Harry la cara del camarero de Cabeza de Puerco le resulta familiar. En el sexto libro, en uno de los recuerdos sobre la vida de Voldemort, concretamente en la entrevista de Voldemort para optar a un puesto de profesor en Hogwarts, Dumbledore menciona de pasada que se lleva bien con los camareros del pueblo, haciendo mención a ese mismo. En el séptimo libro nos enteramos de que este camarero es su hermano Aberforth. Así pues, Aberforth ya apareció en “La Orden del Fénix”.
Estos son todos los detalles y guiños que he recopilado en mi relectura de la saga de Harry Potter. ¿Os habíais dado cuenta de todas estas pistas? Si sabéis, conocéis u os habéis dado cuenta de alguna más que no haya mencionado, ¡no dudéis en comentarla!
Hola!! Me gusto mucho tu post, soy potterhead desde hace mucho tiempo pero todavía me sigue sorprendiendo tan buena historia que nos dejó Jo ❤️ agrego como curiosidad cuando Harry en el sexto libro encuentra la diadema de Ravenclaw en la sala de menesteres, y no le da importancia tomándola como una tiara vieja y descolorida, me acuerdo que cuando leí el séptimo y supe que era un horrocrux recordé esa escena del sexto libro y dije WOW!!! Jo es realmente mágica ❤️ jaja saludos!!
¡Hola! ¡Es cierto, la diadema la ve en el sexto libro! Se menciona de pasada y no se le da importancia y en el séptimo nos enteramos de que es un Horrocrux y por eso Harry se acuerda de dónde está y sabe dónde encontrarla. ¡Genial aportación!
Muchas gracias por tu comentario 🙂
¡Saludos!
Muy buen detallado,me gusto mucho 😃
Me alegro mucho 🙂 ¡Gracias!
Hola Analista de Libros! Me ha encantado la entrada! No solo soy fan de la saga por la historia y sus personajes, si no por esa trama tan perfectamente entrelazada que consigue la autora, como bien dices es sublime.
Leyendo tus entradas me entran están entrando ganas de releerme los libros de nuevo.
Me alegra muchísimo que te haya gustado, y más si me dices que te están dando ganas de releer los libros. ¡Si finalmente los relees y descubres algo nuevo no dudes en volver y comentarlo!
¡Muchas gracias por el comentario, un abrazo! 🙂
Hola! Me ha encantado la entrada, soy fan incondicional de HP y toda curiosidad es bienvenida, me encanta saber más y más.
Besos!
A mí me pasa igual 🙂
Me alegra mucho que te haya gustado!!
¡Besos!
Wooooo cuantos detalles y curiosidades!
Me encanta haberte leído y haberme incluso reído dándome cuenta de todas las cosas que has contado
¡Un beso!
¡Muchísimas gracias! Me alegro mucho 🙂 Un beso^^
¡Holaa! ¡Menuda entrada me encantó! Me acordaba de algunas como la de que Harry habla parcel en el primer libro, lo recordé más por la peli eso sí, porque he leído hace tanto los libros que ya no recuerdo tantos detalles. Lo de la tía petunia me ha dejado WTF eso sí, no sabía que le había pedido ir a Hoghwarts jajaja. ¿Te imaginas J.K Rowling la hace maga en el final? Me pondré a escribir un fanfic en donde Petunia es mortífaga jajaja okno.
¡Saludos!
Algunos de estos detalles son muy fáciles de pasar por alto, y es normal que no se recuerden. Lo de tía Petunia se explica durante los recuerdos de Snape, al final del séptimo libro: Petunia se enfada con Lily cuando ésta lee las cartas que mandó a Dumbledore, y ahí comienza su enemistad. Jajaja, no veo a Petunia de bruja, la verdad, aunque este pasado del personaje sirve para que la entendamos mucho mejor. El fanfic podría tener su gracia XD
Me alegra que te haya gustado la entrada! 🙂
Un saludo y gracias por comentar!!