Harry Potter y El Prisionero de Azkaban, de JK Rowling

Es difícil mantener el nivel alto después de dos libros soberbios, pero increíblemente, este libro llega incluso a superarlos. Y quizá no sólo a los dos primeros. ¿Podría decirse que es el mejor de toda la saga? Cada uno tiene su opinión, desde luego, y aunque personalmente no es el que más me gusta, (sería mi tercero preferido de los siete) sin duda es de los mejores.

 SPOILERS

Menudo misterio y enredo final. Se nos va convenciendo de una idea que se va reforzando cada vez  más a lo largo del libro para al final demostrarnos todo lo contrario en un apasionante y sorprendente final.

Desde el principio, en el que ya vemos a Sirius Black en el telediario de los muggles y posteriormente en el periódico en el autobús noctámbulo, ya nos hacemos a la idea de que Black es culpable y peligroso. Durante el libro no paran de suceder cosas que nos aseguran esa idea: el alivio del Ministro de Magia cuando encuentra a Harry con vida, cuando nos enteramos de la terrible verdad sobre la muerte de los padres de Harry en Las Tres Escobas, cuando se cuela en Hogwarts (dos veces además), lo que nos pone los pelos de punta… Todo ello crea una sensación de peligro durante el libro que ya pudimos ver en La Cámara Secreta con los ataques a hijos de muggles, pero de una forma diferente, algo más oscura. Black va a por Harry, lo sabemos desde muy pronto cuando el señor Weasley se lo cuenta a su mujer. Esto convierte el peligro en algo mucho más personal para el protagonista, cuando en el segundo libro ese peligro era más general. Además, la novela adopta un carácter bastante más tenebroso que las dos anteriores, con detalles como el Grim o los dementores.

A pesar de que el libro comienza con su estilo habitual con los Dursley y su toque cómico, esta vez con tía Marge convertida en globo, en esta ocasión la paciencia de Harry llega a su límite. Era algo que necesitábamos tanto el propio protagonista como los lectores: que Harry se rebelara de una vez con ellos y con el injusto trato al que lo tienen sometido. Fijaos bien en lo que hace estallar a Harry: que tía Marge critique a sus padres. En esta tercera parte se da mucha más importancia a los padres del protagonista que en los libros anteriores (exceptuando la parte del espejo de Erised en La Piedra Filosofal). No es casualidad que se le de importancia desde un principio, especialmente a James, pues él está profundamente relacionado con el misterio principal de la novela.

Una vez más, Rowling expande con cada libro cada vez más su maravilloso universo. Los dementores son unos personajes de lo más originales, y el pueblo de Hogsmeade supone una ampliación de la ambientación, pues por primera vez salimos de los terrenos del colegio. Genial la tienda de golosinas de Honeyducks. Pero sin duda, lo mejor de este libro es descubrir los pasadizos secretos que salen del castillo. El mapa del merodeador es uno de los elementos más importantes de la saga, increíblemente original, y su aparición tampoco es casual. Sus creadores, Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta, son los protagonistas principales del misterio del libro. Lunático es Lupin, Colagusano es Peter Pettigrew, Canuto es Sirius Black y Cornamenta es James Potter. Cuatro personajes sublimes, que nos transmiten a otra historia anterior a la que estamos leyendo, a otra generación, a unos hechos de los que deseamos saber más. Además, el mapa es el elemento clave que demuestra la inocencia de Sirius.

Por supuesto, hay lugar para nuevas asignaturas. Adivinación nos presenta a la profesora Trelawney, un personaje interesante, que no parece más que una farsante, pero que sí que hace predicciones acertadas a lo largo del libro. En especial su última predicción, que la deja en trance, adquiere un significado especial al final, cuando conocemos la huida de Pettigrew. Por otra parte, no podría haber un profesor mejor de Cuidado de Criaturas Mágicas que Hagrid. La clase de los hipogrifos es muy interesante, pero cómo no, ahí está Malfoy para arruinar las cosas y hacer que condenen a Buckbeak a muerte. Sin embargo, las mejores clases de este libro son las de Defensa Contra Las Artes Oscuras de Lupin. Por fin hay un profesor de esta asignatura que entiende del tema, después de los fiascos de profesores anteriores. La mejor parte, la del boggart. Atención a dos detalles: Peeves le canta a Lupin una canción llamándole locatis lunático Lupin, mencionándonos de pasada el sobrenombre del profesor antes incluso de que conozcamos la existencia del mapa, y dándonos una pista sobre su verdadera naturaleza, y si nos damos cuenta, Rowling nos había dado una pista sobre la verdadera identidad de Scabbers: el chivatoscopio. Ron, en su viaje de Egipto, regala a Harry un chivatoscopio que no para de sonar y cree que está estropeado. Pero no está estropeado, y la verdadera razón de que no deje de sonar es porque está cerca Pettigrew, y así pasa durante todo el curso.

Nuestro trío protagonista se va haciendo mayor, y tiene lugar la primera pelea de verdad entre ellos. Harry y Ron, especialmente Ron, se pelean con Hermione por los repetidos ataques de Crookshanks hacia Scabbers y por chivarse del regalo de Harry en Navidad, la Saeta de Fuego, a la profesora McGonagall. Obviamente, Hermione lo hace con la mejor intención, pero eso no impide que haya asperezas entre ellos. La Hermione de este libro se parece más a la Hermione de La Piedra Filosofal que a la de La Cámara Secreta (excepto en el final), en la que le importaba poco saltarse las normas. Lo pasa mal a lo largo del libro debido a la carga de trabajo, pero adquiere en el final una importancia que compensa su ausencia en La Cámara Secreta, al contrario que Ron, que participó en el final del segundo libro pero no en éste, por encontrarse con una pierna rota en la enfermería. En cuanto a Harry, en esta parte va conociendo más cosas sobre sus padres, como quiénes fueron sus amigos o el modo en que uno de ellos les traicionó (momento durísimo). Por primera vez, su resentimiento por la muerte de sus padres no va dirigido únicamente a Voldemort. De hecho, éste es el único libro de toda la saga en el que el villano no aparece, y ni siquiera se le menciona, apenas se le concede importancia. Pero a cambio conocemos más cosas sobre James Potter, sobre sus amigos, lo que hace que este tercer libro, El Prisionero de Azkaban, sea el más especial de la saga, de un carácter más personal.

Las dos veces que Black entra en Hogwarts consiguen asustarnos, especialmente en la que consigue entrar en la torre de Gryffindor y llegar hasta la cama de Ron. Por otra parte, este libro nos ofrece nada menos que tres partidos de quidditch, con la consecuente victoria de Gryffindor de la Copa.

Pero la mejor parte del libro es la que sucede a partir de la huida de Scabbers, la aparición del perro gigante y la llegada de todos al pasadizo del Sauce Boxeador. Me encanta que se utilicen elementos de otros libros (al sauce lo conocimos en la segunda parte) pues se enlaza muy bien todo el universo y los libros entre sí. Y a partir de aquí, es un caos total. En una confusión máxima nuestros protas se pelean con Sirius, porque claro, creen que quiere matar a Harry y no a Scabbers. Llega Lupin, los desarma a todos y va y abraza a Sirius. Por supuesto, no entendemos nada y flipamos tanto como nuestro trío protagonista hasta que Lupin nos dice que ha visto a Pettigrew en el mapa del merodeador, que es un animago y que es Scabbers, por no mencionar que él mismo es un hombre lobo, de lo que habíamos tenido signos por todo el libro. Entonces aparece Snape de la nada con la capa invisible y todo vuelve a ser un caos. Snape no atiende a razones y está loco de contento de haber pillado a sus dos viejos rivales con las manos en la masa. Y es que nos enteramos de cómo James le salvó la vida, algo que nos contó Dumbledore al final del primer libro. Que James, Sirius y Lupin eran amigos, y se llevaban a matar con Snape, que Sirius le gastó una broma que casi le cuesta la vida y de la que James se arrepintió en el último momento. Realmente es de lo más interesante. Pero Snape no ha oído nada de Pettigrew, así que Harry, Ron y Hermione lo dejan inconsciente, terminan de convencerse de la posibilidad de que Sirius sea inocente y entonces Scabbers se transforma en Peter Pettigrew. Tras tan enrevesada sucesión de acontecimientos, se demuestra que fue Pettigrew el que traicionó a los padres de Harry, y que Sirius es verdaderamente inocente. Pero entonces, cuando parece que está todo resuelto y va a haber justicia, Lupin se transforma en hombre lobo y todo se desmorona. Buah, no me digáis que no es una pasada. Pettigrew escapa, Sirius acaba herido y encarcelado y Harry, Ron y Hermione en la enfermería.

Pero la cosa no acaba aquí. Por si no hemos tenido bastante, aún nos queda la segunda parte del final. Al fin descubrimos cómo se las arreglaba Hermione para asistir a dos clases a la vez, con un giratiempo, y Dumbledore nos manda a que retrocedamos en el tiempo tres horas. Así, Harry y Hermione logran salvar a Buckbeak y a Sirius.

Todo acaba resuelto, a pesar de que finalmente Sirius tiene que huir, lo que nos duele. Nos duele mucho, pues cuando por fin parecía que Harry podría dejar a los Dursley y tener una vida mejor fuera de Hogwarts, todo se va a pique. Aún así, es un final feliz, pues ha descubierto la existencia de su padrino, un padrino inocente.

El Prisionero de Azkaban, una genial tercera parte de Harry Potter, tan original y perfecta como las anteriores. Un libro único en la saga, que mantiene el nivel alto y va acercando la historia de Harry cada vez más hacia un ambiente más oscuro, dejando atrás lo infantil.

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.

—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.

—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.

—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.

—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.

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2 comentarios en “Harry Potter y El Prisionero de Azkaban, de JK Rowling”

  1. Romances encontrados

    Hola!!
    Pues como muy bien indica tu nombre, menudo análisis del libro. Hace ya mucho tiempo que los leí, y la verdad es que guardo muy buenos recuerdos sobre ellos. Tengo que releérmelos de nuevo, a ver si saco tiempo para ello 😀
    Gracias por la reseña!
    Besos :33

    1. Yo me los estoy releyendo ahora después de mucho tiempo y estoy disfrutándolos muchísimo 🙂
      Muchas gracias por pasar!
      Un beso 🙂

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