La segunda parte de Divergente está a la altura de la primera, pero no la supera. A pesar de ser una gran continuación y no decepcionar en absoluto, le falta el dinamismo de la primera parte en la mayor parte del libro. Aún así, Insurgente nos resuelve algunas dudas que quedaron tras la primera parte, plantea otras nuevas que no se resolverán hasta la tercera y consigue ser lo bastante emocionante como para no perder el interés por la historia en ningún momento, y sobre todo, dejarnos con unas ganas tremendas de leer el tercer libro.
SPOILERS
Insurgente comienza justo donde terminó Divergente, con Tris, Cuatro, Caleb y Marcus dirigiéndose a Cordialidad después del ataque a Abnegación por parte de Erudición empleando a Osadía, y empezamos a ver cómo las consecuencias de lo ocurrido afectan a Tris, cuyo corte de pelo es un reflejo de su gran evolución en esta novela, afectada por la muerte de sus padres y Will.
Si hay algo que me gusta de Insurgente es que Roth explora el futuro que ha creado de una forma muy completa, aprovechándolo al máximo. Hasta ahora conocíamos Abnegación, Osadía y, en menor medida, Erudición. Este libro nos presenta a Cordialidad, Verdad y los grandes olvidados, los abandonados, lo que me encanta, porque tenía mucha curiosidad por saber más sobre las otras partes de este Chicago distópico. De esta manera conocemos a más personajes secundarios, como los líderes de Cordialidad y Verdad, y más cosas sobre estas facciones, como sus respectivos sueros. Aunque resulta lógico que en Cordialidad tengan el suero que vuelve a todo el mundo afable no deja de desmotivar un poco el hecho de que sea necesario para mantener la paz.
Una de mis mayores curiosidades al terminar Divergente era qué harían las demás facciones ante Erudición, y la verdad es que al principio no hacen mucho. En Cordialidad, después de someterse a votación deciden mantenerse imparciales pero dar cobijo a los refugiados, lo que me parece razonable teniendo en cuenta que no sería propio de Cordialidad participar en la guerra, y en Verdad tampoco llegan a decidirse. Una vez que nuestros personajes abandonan Cordialidad, aparecen en escena unos personajes que casi ni recordaba de la primera parte. Los abandonados dan mucho juego en esta guerra, y Roth lo aprovecha bien añadiendo además otra sorpresa: la madre de Cuatro. Es un personaje muy interesante y realista. Lejos de ser una madre ideal, Evelyn abandonó a su hijo y se mueve por sus intereses.
Por otra parte, Cuatro y Tris, que en el primer libro me parecieron una pareja adorable, en esta parte me resultan un poco pesados. Se pasan todo el libro enfadados el uno con el otro. Que si no me has contado esto, que si no me has dicho lo otro, que si quiero que estés a salvo… ¿Podéis hablar entre vosotros y dejar las cosas claras, por favor? A ver, está bien que tengan alguna discusión, pero es que se pasan todo el libro discutiendo. Todo el libro. Cansinos.
Me gusta mucho el detalle de que el padre de Tris sea de Erudición. Daos cuenta de que la madre era de Osadía y Tris se trasladó a Osadía, y el padre era de Erudición y Caleb se trasladó a Erudición. También el detalle de que se explique qué son los insurgentes (personas que se oponen a una autoridad establecida), dando sentido al título del libro.
Tras el encuentro con los abandonados nuestros protagonistas se dirigen a Verdad, y les apresan (qué majos), por lo que se ven obligados a tomar el suero de la verdad. Al parecer Abnegación es la única facción que no necesita sueros. El caso es que este suero, aunque útil en casos como juicios, no deja de ser cruel, como nos explica Tris, que entre otras cosas le cuesta la amistad de Christina, cuya reacción me parece lógica en un primer momento, y posteriormente logra aceptarlo, lo que me parece genial para la evolución de este personaje.
Llegados a este punto, y aunque en el libro no han dejado de pasar cosas, en realidad la trama no ha avanzado casi nada. Vaya, que no han dejado de pasar cosas pero en realidad no ha pasado nada. Básicamente toda esta parte sirve para presentarnos a Cordialidad, Verdad, los abandonados y poco más. Erudición sigue al mando, Osadía sigue desperdigada y Abnegación tampoco ha recibido una gran ayuda por parte de las otras facciones. Nada ha cambiado, la trama avanza muy lentamente y aunque mi interés no llega a decaer del todo sigo esperando a que pase algo decisivo, algo que no me pasó con la primera novela, a mi parecer más dinámica en este sentido.
Pero ese hecho por fin llega: Erudición y los traidores osados buscan divergentes en Verdad, y por fin la cosa empieza a animarse. La muerte de Eric supone un alivio más que otra cosa, después de que dispare al niño y pretendiera matar a muchos divergentes más. Tris empieza más que nunca a ir por su lado, sin comunicar sus planes a Tobías, lo que unido a sus anteriores discusiones abre una brecha entre los dos cada vez más grande. El regreso a casa de los osados y su pelea de pintura resulta un respiro en medio de este desastre de sociedad cada vez más fragmentada, pero que sólo consigue que la posterior muerte de Marlene nos golpee el doble de fuerte. Atención aquí a su relación con Uriah y la reacción de Lynn ante esto, demostrando que ella también quería a Marlene, lo que aporta una gran profundidad a estos personajes secundarios. Los métodos de Jeanine para dar con los divergentes son increíblemente despiadados y terribles, y Tris, como no teníamos ninguna duda, se entrega.
Y menuda sorpresa nos llevamos en Erudición. ¿Caleb? ¡Será traidor! Pero vamos a ver, ¿esto por qué? ¿Desde cuándo? En la primera novela Caleb me resultó bastante indiferente, y en esta iba en el mismo camino hasta esto, y creo que ése es el problema. Me falta un poco de desarrollo en la relación entre ambos hermanos para poder entender esto. O puede que no, que Caleb sea así de idiota y ya está. Por otro lado, me encanta la lógica que hay en los razonamientos del estudio sobre la mente de Tris. Me los creo. Me creo que los divergentes tengan una parte del cerebro más grande, aunque la autora se lo haya inventado. Da una credibilidad a por qué alguna gente es divergente, no hace que algunos lo sean por arte de magia y ya está. Y atención a quién la salva de morir. Peter, nada menos. Caleb traidor y Peter la salva, evolución de los personajes modo on, aunque hubiera preferido un poco más de explicación en las motivaciones de cada uno. La muerte de Fernando me parece terrible a pesar de ser un personaje que acabamos de conocer y de todas las muertes que han ocurrido ya, es un recordatorio del infierno que se está viviendo.
A partir de aquí tenemos otra batalla en la que Osadía y abandonados se unen para atacar a Erudición, defendida por los traidores de Osadía y manipulando a Verdad. Y me parece una batalla de gran complejidad moral por prácticamente todos los bandos. En la primera parte tenía claro que Erudición eran los malos y Abnegación buenos (sin contar quizá a Marcus), pero aquí no consigo identificar con tanta claridad a malos y buenos, solo a gente con diferentes intereses, lo que me parece fabuloso. Finalmente, Tori mata a Jeanine y Tris no puede hacer nada por salvarla. Por supuesto, luego los abandonados quieren hacerse con el poder y parece que la cosa se va a liar mucho cuando Cuatro revela al mundo la información que ha provocado que estemos en esta situación. Y entonces llega el verdadero bombazo de Insurgente: este Chicago distópico ha sido fundado por otra gente. La gente de fuera (el gran enigma de esta historia) diseñó esta ciudad, y buscaban divergentes para que estuvieran listos para ayudarlos. Y ya está, se acabó el libro.
Pero vamos a ver, Roth, ¡no me dejes la historia ahí, con la miel en los labios! ¡Continúame un poquito más, aclárame algo! ¿Por qué divergentes? ¿Ayudarlos con qué? ¿Con la naturaleza humana? ¿Cómo que Prior? ¿Es una antepasada de Tris? ¿Pero de qué va todo esto? Esto da a esta historia unas magnitudes mucho mayores de las que había tenido hasta ahora, que sólo conocíamos la ciudad. Y por si no tuviera bastante con sus problemas, ahora además hay personas fuera que diseñaron su sociedad y necesitan ser ayudados, quién sabe de qué manera.
Un broche de oro para este libro que le perdona la falta de dinamismo que tiene en la primera parte, un magnífico final que nos deja con todas las dudas en el aire, pero sabiendo que Leal va a tomar un rumbo diferente, completamente nuevo y prometiendo mucho.
—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.
—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.
—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.
—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.
—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.