Tras una trilogía muy entretenida y disfrutable, temía que su continuación, temporalmente posterior y de protagonista diferente, no estuviera a su altura. Por suerte, la cuarta parte de la saga “La Selección”, sin llegar a superar a la anterior trilogía, consigue engancharnos y ser tan disfrutable como su predecesora.
Si América fue la protagonista absoluta de los tres primeros libros, la que los hacía divertidos y aumentaba su interés, Eadlyn no se queda atrás. La hija de América tiene aún más carácter que ella y es igual de divertida, aunque en un primer momento pueda no ser tan querida como su madre. Al igual que a Kile, a los lectores nos puede parecer en un primer momento una princesa consentida, incluso algo repelente. Aunque América tuviera mucho carácter, siempre fue muy humilde, y da la impresión de que Eadlyn no lo es tanto. Es fuerte, poderosa y está segura de sí misma, al contrario de su madre. Esta diferencia me gusta, pues evita caer en la repetición de tener dos protagonistas muy parecidas que haría que la historia nos resultara más de lo mismo. Sin embargo, a lo largo de la historia Eadlyn se va ablandando y ganando poco a poco nuestro cariño.
Tras el final de La Elegida, vemos que finalmente Maxon y América consiguieron eliminar las castas y establecer una sociedad sin límites ni jerarquías. Me extraña que en un principio a todo el mundo le pareciera bien, pues lo más lógico sería que a los Doses y los Treses no les hiciera mucha gracia. Sin embargo, tiempo después, vemos que están ocurriendo los primeros descontentos, pues una vez pasada la euforia inicial es inevitable que surjan los problemas. Ay, cómo duele ver sufrir a Maxon de esa manera, cuando él siempre ha buscado gobernar de la mejor manera posible para todos. Aún así, según nos describe el libro, los problemas que surgen son más bien de carácter particular y no general, así que es algo difícil de solucionar.
Y mientras piensan una solución, no se les ocurre otra cosa que celebrar una Selección para su hija. Y claro, la pobre Eadlyn se opone. Porque mientras Maxon llevaba sabiendo toda su vida que su Selección se celebraría y estaba preparado para ello, a Eadlyn le pilla por sorpresa, y ni está preparada ni quiere estarlo. Simplemente, no lo necesita. Resulta muy gracioso ver cómo establece las condiciones de su Selección y planea hacer que los chicos se quieran ir de allí.
Una vez presentados los candidatos, a todos nos sorprende (o no tanto) que Kile esté entre ellos. El hijo de Marlee y Carter aparece de forma misteriosa entre los seleccionados a pesar de que no se soportan. A mí me da que ha sido el propio Kile el que se ha inscrito y no lo reconoce, pues como vemos posteriormente, hay más química entre ellos de lo que parecía en un principio. Los demás candidatos están muy bien perfilados. Cada uno tiene personalidad propia. Es imposible dar la misma importancia a todos, pero el libro se las arregla para dar más o menos la misma relevancia a los miembros de La Élite. Kile, Hale, Ean o Henri, cada uno tiene una personalidad diferente y aportan mucho a la historia. A diferencia de la Selección de América, esta Selección no es nada previsible. A pesar de que en la anterior tampoco sabíamos nada seguro hasta el final, en el fondo sabíamos cómo iba a acabar. Aquí no ocurre eso. Eadlyn podría acabar con cualquiera. Con Kile, con Hale, sin escoger a nadie, o incluso con Erik. Porque no me digáis que vosotros no lo habéis pensado. Erik va camino de convertirse en un pretendiente más, a pesar de no ser participante de la Selección. Y me encanta. Me encanta que haya tantas posibilidades abiertas, que la trama pueda tomar cualquier rumbo, que pase lo que pase, el desenlace no será tan previsible. Esto, además, consigue engancharnos a esta historia igual que nos enganchamos a la anterior trilogía.
El transcurso de La Selección resulta también de lo más entretenido. Se disfruta de cada cita, cada conversación o cada beso, aunque también de las citas grupales. Me gusta que también haya peleas entre los candidatos o citas no muy agradables, lo que hace que la historia carezca de una perfección irreal que no le iría nada bien. Poco a poco vamos conociendo a los candidatos y vemos cómo Eadlyn se va desarmando. En un primer momento resulta muy dura, incluso cruel con ellos, y es muy dulce ver cómo a medida que avanza el libro les va cogiendo cariño y logran superar la barrera que ella había levantado en sus sentimientos, lo que no hace más que aumentar su confusión.
Por supuesto, hay lugar para antiguos personajes. Marlee, Aspen y Lucy siguen en palacio y May también se deja caer, y aunque tienen algún momento para aparecer no se les da más importancia, lo que está bien, pues no es lo que la historia necesita. Además, también aparecen personajes nuevos que aportan la frescura necesaria a la trama, como Josie y los hermanos de Eadlyn (finalmente Maxon y América tuvieron cuatro hijos como América quería). Particularmente el que más importancia adquiere es Ahren, tanto por lo que representa para Eadlyn como por su posterior fuga con Camille. ¿Alguien se esperaba eso? Después de lo que está pasando su hermana con La Selección y sus padres para gobernar el país no es un buen momento para abandonarlos de esa manera, por sorpresa y sin despedirse siquiera. Y menos aún sin ninguna razón ni motivo para hacerlo más que el estar enamorado de Camille. Desde luego no había tanta prisa. Por supuesto, Daphne está detrás de todo, y entonces es cuando recuerdo el libro individual de Maxon, El Príncipe, en el que nos explican la historia ocurrida entre Daphne y Maxon. En su momento no me pareció de demasiado interés, pero ahora que conozco la relación entre sus hijos ese libro me hace entender mucho mejor las motivaciones de Daphne para provocar la fuga de Ahren. Para los que no hayáis leído el libro, básicamente Maxon da calabazas a Daphne y ésta se pone hecha una furia. Aún así, después de tantos años, aún guarda ese resentimiento hacia él, lo que explica esta situación.
Esto provoca que a nuestra América le de un infarto, lo que nos hace recordar la manera en la que murió su padre. El libro concluye sin que sepamos si se llega a recuperar o no, dejándonos con aún más ganas de leer el siguiente, en el que esperamos, por supuesto, volver a ver a América bien. Realmente ni se me pasa por la cabeza que pueda morir realmente. Seguramente es el personaje más querido de esta saga (junto con Maxon). Cass, no puedes cargártela. No de esta manera. Al igual que su familia, los lectores no estamos preparados para su muerte. Espero que no des ese final a un personaje tan genial.
Digna sucesora de la saga La Selección, una nueva historia muy disfrutable, una nueva protagonista interesante, que nos engancha, y nos hace desear tener en nuestras manos La Corona para saber qué pasará con América, y sobre todo, cómo terminará esta nueva Selección.
Es un libro bastante apasionante estoy de acuerdo con tigo pero me gustó más la trilogía 💚💚
Sí, la bilogía está bien, pero la trilogía me gusta más a mí también.
¡Gracias por tu comentario!
Saludos 🙂
Hola! Acabo de terminar leer la heredera y quiero saber (si sabes,obvio) ¿cuando se escribirá el próximo.
Después de "La Heredera" te toca leer "La Corona", que se publicó en 2016 y es el cierre de la bilogía posterior a la trilogía principal. Que yo sepa la saga queda cerrada con esa última novela y no se está escribiendo ninguna más.
Aparte de la bilogía y la trilogía hay algunos libros sueltos referentes a diferentes personajes de la saga, pero cuya lectura no es necesaria, aunque es entretenida.
En el siguiente enlace te dejo mis análisis referentes a esta saga por si te sirve de guía, ¡aunque no los leas hasta que hayas leído los libros, porque tienen spoilers!
http://analistadelibros.blogspot.com/search/label/La%20Selecci%C3%B3n
¡Espero que te sirva de ayuda!
Para mi la trilogía es mil veces mejor que la bilogía de Eadlyn, pero aún así disfruté muchísimo leyendo sobre ella y como va trascurrido la vida de Maxon y America 🙂
Aquí tienes a una nueva seguidora 🙂
Coincido contigo, la trilogía es mucho mejor que estos dos libros, pero la historia de Eadlyn tiene su encanto 🙂
¡Un beso y bienvenida al blog!
¡Hola!
Yo me quedé en el tercer libro y en mi parecer, el último.
No creo que vaya a leer este y el último porque la trilogía me dejó muy decepcionado.
Me alegra que a ti sí te haya gustado.
¡Saludos!
¿Por qué te decepcinó la trilogía? Yo disfruto mucho con estos libros.
¡Un saludo!
¡Hola! vengo por encima porque voy por el segundo libro y no quería leer spoilers.
Que ganas de leerlo, besos:3
¡Has hecho bien, no leas nada hasta que los termines!
Un beso!