“La Prisión de Black Rock” es una de las sagas del universo de Fernando Trujillo y César García, y se sitúa temporalmente diez años después de los hechos ocurridos en “El Secreto de Tedd y Todd”. “La Prisión de Black Rock Volumen 5” es el quinto volumen de los ocho que componen la saga completa. De lectura amena y ligera, cada volumen se lee rápido, debido también a su corta extensión. Este volumen 5 continúa con el desarrollo de la historia, en la que ya se deja entrever algo más del misterio. A pesar de ello, aún es pronto para entender todos los hechos.
A pesar de que es imposible entender aún en este volumen todos los hechos de esta saga, la historia se va acercando cada vez más a su misterio central, tanto que en este volumen ya se puede especular cuál puede ser, a grandes rasgos. Por mi parte, acerté el misterio de Black Rock después de leer este volumen, antes de que los últimos volúmenes de la saga se publicaran.
Por fin, parece que las cosas toman algo de sentido, aunque no demasiado. Sin embargo, gracias a toda la información que Sonny revela a Kevin y a Elliot ya sabemos más sobre Black Rock. Sabemos que hay varias prisiones en diferentes ciudades, y que están conectadas por un muro de niebla negra. Esta niebla vuelve ciego al que la atraviesa, a excepción de los que tienen gemelos en Black Rock. Las prisiones están custodiadas por enormes guardas rubios idénticos entre sí, que deambulan en carruajes tirados por perros enormes negros. Esos guardas sólo pueden oír y ver a aquellos que tengan gemelos en Black Rock. La zona de las minas de Black Rock cuenta con un lago de lava y se emplea para extraer la roca negra que arde en la caldera de los barracones, y que es lo único que puede arder en Black Rock. Cada prisión es regentada por un alcaide que es ciego para poder atravesar esa niebla negra, y esa es la preparación que Karen le estaba dando a Jack en el volumen anterior. También se deduce que los alcaides están compitiendo entre ellos de alguna manera, y que eso tiene que ver con la altura de la torre, pues Dylan dice que la culpable de que su torre haya descendido no puede ser otra que Karen. Y, lo más importante, se confirma que todo esto es obra de Tedd y Todd, que por otro lado, van a hacerle una visita a la novia de Elliot, Alice. Sin duda, esa visita tiene que ver con que Elliot sea el padre de ese bebé, algo que ya comentó Sonny en uno de los volúmenes anteriores antes de matar a Derek, y que por eso le escribe esa carta de aviso a Alice.
Sin embargo, sigue habiendo muchos misterios sobre la prisión. Aún no sabemos en qué consisten los juegos de Black Rock, ni por qué hay una cruz en el límite de la prisión, ni qué función tiene esa zona de celdas en la que hay muertos. Kevin ve al muerto cuyos ojos se le cayeron en el primer capítulo del volumen 1, y el jefe Piers ve al hombre que violó y asesinó a su mujer. Desconocemos por completo por qué aparte de tener un montón de gente con gemelos esta prisión también tiene unas celdas con muertos.
Sonny da bastante importancia a las personalidades de Kevin y de Elliot en este volumen. Da por supuesto de lo que es capaz o no de hacer Kevin basándose en su carácter afable y bondadoso, y se fía del instinto de Elliot sobre la suerte, el karma y el equilibrio del universo. Sonny, al saber qué es lo que está pasando en Black Rock, parece conocer demasiado bien a nuestros protagonistas. El único que le desconcierta es Stewart, que tiene bastante más importancia de lo que se podía suponer en los primeros volúmenes. Lleva hablando de sombras desde que le conocemos, y resulta que los alcaides ciegos sólo pueden ver las sombras. Por otro lado, es capaz de ver y hablar con la esposa de Aidan. El mismo Dylan le confirma a Aidan que su esposa está en Black Rock, así que no pueden ser majaderías de un loco. Además, sabía algo acerca de ese extraño espejo que se encuentran, porque decía que se le había perdido su espalda y curiosamente ese espejo refleja la espalda de Sonny y de Stewart. En cambio, de Kevin y de Elliot refleja al misterioso hombre del traje negro, que es otra de las incógnitas sin resolver de Black Rock.
Una de las grandes sorpresas de este volumen es que Karen, la alcaide ciega que regenta la prisión de Alemania y que infiltra a Sonny en Black Rock con el fin de matar a Dylan, resulta ser la mujer Kevin. Y, por tanto, la mujer también de Dorian y de Joshua, como ya descubrimos en el volumen anterior. Además, también se concluye que Karen fue la que estuvo experimentando con Randall, Rachel y Andrew. Parece que esta mujer lleva bastante tiempo detrás de la gente con gemelos, pues se casó con tres de ellos, en el caso de Kevin, para evitar que se pusiera cualquier otro anillo en el dedo anular, y experimentó con los otros.
La conversación entre Dylan y Aidan resulta de lo más interesante. No sólo comentan cosas sobre los hechos ocurridos en “El Secreto de Tedd y Todd”, Dylan también hace referencias sobre el chico que iba con Zeta, un chico que antes no podía mentir, y que Zeta no es el único perro que hay. Y lo más importante, dice que Tedd y Todd estaban alterados cuando le contaron la historia del chico porque se les había caído la Biblia. Sin duda, debe ser una referencia importante pero que no se puede entender con lo que conocemos hasta ahora.
Uno de los aspectos que más se disfrutan de esta saga y que se demuestra en este volumen es que los lectores estamos pendientes de todos los personajes a la vez que hilamos todas las tramas entre sí. Tenemos al jefe Piers tirando guardaespaldas por la ventana, a Aidan una vez más partiendo en dos a alguien con su espada, a Stanley y Stacy por otro lado ayudando a Rachel, a Kevin, Elliot, Sonny y Stewart dando vueltas por la noche de Black Rock, y a un Dylan descontrolado destrozando vinilos de Iron Maiden después de recibir una mala noticia mientras los guardas corren aterrados con Piers a la cabeza. La obsesión de Dylan con Iron Maiden da lugar a situaciones realmente desternillantes.
El volumen acaba dejándonos con la miel en los labios, sin resolver cómo reaccionará Kevin ante su mujer Karen, qué pasará con Alice después de la visita de Tedd y Todd, cómo será la conversación de Tedd y Todd con Aidan, cómo le irá al jefe Piers después de su desengaño con Carlota, a Randall después de internarse por voluntad propia en Black Rock, y a Stanley y Stacy después de intentar ayudar sin éxito a Rachel. Sobre todo, a Stanley después de su breve encuentro con Tedd y Todd. Se resuelven unos misterios pero van apareciendo otros nuevos, algunas cosas van encajando lentamente pero otras aún no tienen sentido alguno, continuando con este maravilloso rompecabezas de personajes y situaciones que hace las delicias del lector.
CONEXIÓN CON OTROS LIBROS
En este quinto volumen de “La Prisión de Black Rock” podemos hallar referencias a estas otras novelas (no leer la conexión si no se ha leído dicha novela.
El Secreto de Tedd y Todd
Aparte de las ya típicas referencias a James White, en este volumen se hacen muchas menciones a los hechos ocurridos en “El Secreto de Tedd y Todd”. Al menos, ya tenemos más pistas de lo que pasó. Aidan jugó contra Wilfred, recibió un jaque, pero por algún motivo, Tedd y Todd derribaron el Big Ben antes del final de la partida y centraron toda su atención en Black Rock, cambiando el contrato que Dylan tenía con ellos y convirtiéndolo en alcaide de la prisión de Chicago.
La Biblia de los Caídos
Dylan dice que Tedd y Todd, después de derribar el Big Ben, se pusieron nerviosos por un libro al que le faltaban algunas páginas, y que el motivo de su alteración era que se les había caído la Biblia. Es una clarísima referencia a esta saga, aunque su sentido aún es una incógnita que intentaremos resolver en los análisis de “La Biblia de los Caídos”.
Por otro lado, Dylan dice que hubo un tiempo en el que el chico rubio que andaba con Zeta sólo podía decir la verdad. Eso recuerda a Diego, aunque Diego en esta novela es castaño y el chico que va con Zeta es rubio.
La Guerra de los Cielos
Se confirma que el Jack que enseña Karen es Jack Kolby, personaje de “La Guerra de los Cielos”. En este volumen, Kevin, Elliot, Sonny y Stewart se encuentran con un extraño espejo que refleja en el caso de Sonny y Stewart a ellos mismos de espaldas, y en el caso de Kevin y Elliot, a un hombre de traje negro. Este misterio queda aclarado en los siguientes volúmenes de la saga. Cuando Rick entra en uno de los edificios de la T.U.C., que luego resulta ser uno de los pilares del portal, ve un espejo que refleja su espalda, como el de Black Rock.
—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.
—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.
—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.
—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.
—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.