La segunda temporada de la serie de Los Bridgerton, de Netflix, es la adaptación de la novela literaria “El vizconde que me amó”, de Julia Quinn, segundo libro de la saga literaria del mismo nombre. Al igual que la primera temporada, se trata de una adaptación que respeta el estilo del libro en el que se basa, conservando su estilo desenfadado y cómico, pero también manteniendo la dosis necesaria de romance y melodrama.
En esta ocasión esta temporada nos presenta la historia de amor del vizconde Anthony Bridgerton. A pesar de que la serie cambia más cosas con respecto al libro que la primera temporada, son cambios que sientan bien a la adaptación, que respeta en todo momento al libro y sus personajes, ofreciendo una vez más un gran entretenimiento tanto a nivel de trama como audiovisual.
La primera temporada de Los Bridgerton se mantenía bastante fiel a la historia original de “El duque y yo”, y, aunque la adaptación presentaba variaciones con respecto a la novela, no eran tantas como lo son en esta segunda temporada. Pero, a pesar de que la historia difiera de la que se nos muestra en “El vizconde que me amó”, son cambios que mantienen la esencia del libro, cambios a los que la serie sabe dar sentido e interés, que refrescan y le dan un toque diferente con respecto a la lectura en la que se basa.

Son variaciones que en ocasiones se agradecen. No molestan, se disfrutan. Hacen que la serie sea mucho más dramática y emocionante que la novela, se alejan del humor casi absurdo que tan bien funciona en la lectura pero que seguramente en la adaptación no habría tenido el mismo efecto sin resultar ridículo. Logran que alguien que se haya leído la novela se mantenga en vilo durante cada capítulo, pues no sabe cómo va a conseguir sorprenderle la serie. Y esto es algo muy difícil de hacer, pero en lo que la serie los Bridgerton demuestra ser prácticamente una experta.
Por otro lado, y al igual que en la temporada anterior, la serie hace gala de una realización estupenda, tanto a nivel de vestuario, actuaciones, ambientación, escenarios y banda sonora, convirtiéndose en toda una delicia a nivel audiovisual, haciendo disfrutar a los espectadores con su vitalidad y colorido.
SPOILERS
Esta segunda temporada resulta ser mucho más compleja que la novela. Las motivaciones de los protagonistas son prácticamente las mismas, pero en el caso de Anthony no se hace mención a su miedo irracional a morir con la misma edad que tenía a su padre cuando falleció, y en el caso de Kate se suaviza el terror que siente hacia las tormentas. De esta manera la serie hace caso omiso de unos miedos que se podrían considerar incluso ridículos, que en la lectura funcionan bien, pero que quizá no habrían tenido el mismo resultado en la serie.
Sin embargo, el personaje que muestra un mayor cambio en la adaptación es el de Edwina, adquiriendo mucho más protagonismo que en la novela. Mientras que en la lectura la relación entre Edwina y Anthony nunca se consolida ni pasa de unas cuantas frases cordiales, en la adaptación Edwina sí que se enamora del vizconde, llegando la situación tan lejos que incluso se nos muestra su intento de boda. Esto crea una situación de triángulo amoroso que nunca se da en el libro, y que aporta un gran dramatismo e interés a la serie.

Aun así, y a pesar de esta complicada situación, el protagonismo de la adaptación sigue siendo de Anthony y Kate. Sus personajes están estupendamente planteados, sus personalidades genialmente plasmadas y los actores tan maravillosos que parecen los personajes directamente sacados del libro.
Igualmente bien mostrada es su relación de amor-odio. Cómo no se soportan al principio, la guerra que mantienen, la tregua convertida en amistad, la manera en la que empiezan a desearse, cómo, incrédulos, van comprendiendo los sentimientos que sienten hacia el otro cuando ya es demasiado tarde y la situación ha llegado demasiado lejos. Tan lejos que no se resuelve prácticamente hasta el último capítulo.
Es un recorrido intenso, un “enemies to lovers” hasta el extremo, tremendamente interesante y emocionante que deja en más de una ocasión al espectador con el corazón en un puño, porque logra comprender en todo momento cómo se están sintiendo los personajes y por qué actúan como lo hacen.

La serie, como el libro, ofrece momentos divertidos, pero también muy dramáticos. En este último caso, los momentos tristes son mucho más trágicos a como aparecen en la novela. Esto se aprecia sobre todo en la muerte de Edmund, esposo de Violet y padre de todos los hermanos Bridgerton, que podemos presenciar en su totalidad, así como los momentos posteriores a ella, en los que Anthony debe tomar la responsabilidad de vizconde cuando aún no le debería de haber correspondido.
La serie muestra de una manera excepcional cómo Anthony es quien debe de sobreponerse a la tragedia y la manera en la que se priva de llorar a su padre para que el resto de su familia sí pueda hacerlo, con las consecuencias que esto tiene sobre él. Es una situación muy dura, a la que logra sobreponerse pero no superar del todo, y que le convierte en ese excesivamente atento y preocupado hermano mayor que vela por el bienestar y protección de toda su familia.

Esto es algo que tiene en común con Kate. Como hermana mayor ella también asume, de alguna manera, el papel de protectora de su madre y de su hermana menor, sacrificándose ella misma por el bienestar y la felicidad de ambas, hasta tal punto de renunciar y ocultar sus propios sentimientos.
A pesar de que esto finalmente resulte ser el detonante de una situación de lo más dramática e incómoda cuando Edwina lo descubre, la intención de Kate siempre fue la de hacer lo mejor por su hermana, aunque, de una manera un tanto irónica, termine consiguiendo lo contrario. De esta manera, se da lugar a una serie de enredos y líos que desembocan en una situación muy comprometida que se va enrevesando cada vez más hasta que finalmente explota.
Esto se traduce en un interés, emoción y dramatismo muy potentes y bastante más intensos que los del libro, que consiguen el disfrute tanto de espectadores como de lectores.
Algo que sí se echa un poco de menos en la serie son algunos de esos momentos tan divertidos y desternillantes del libro que aportarían un aspecto más cómico. En especial, se podría haber aprovechado en esto el capítulo de la partida de paramallo, en la que no se llega a mostrar bien el salvajismo, el diabólico comportamiento y la escasa deportividad que tienen los hermanos Bridgerton en este juego. De hecho, al incluir en este capítulo la muerte de Edmund Bridgerton, lo que podría de haber sido el capítulo más divertido se acaba convirtiendo en el más trágico.

Aun así, este toque diferente sienta muy bien a la serie. Una serie que, además de la trama principal, incluye una serie de subtramas que aportan interés a la historia global, entre las que destacan las de los demás hermanos como Benedict y sus pinturas, Eloise y su obsesión por lady Whistledown, la de Penelope y sus problemas como lady Whistledown, o la de los Featherington, que vuelven a verse en dificultades.
Además de los dos protagonistas, cabe destacar a otros personajes como lady Danbury y Portia Featherington, que siguen estando sublimes, y a Eloise y Penelope, ambas con tramas individuales y una conjunta que termina de una manera de lo más abrupta al conocer Eloise la identidad de Penelope como lady Whistledown.

En definitiva, la segunda temporada de Los Bridgerton está al nivel de la primera, demostrando que se pueden hacer grandes adaptaciones de novelas e incluso mejorarlas, otorgándolas de un gran interés, emoción y dramatismo, que cumple con creces su función de entretener, y que convierte además esta experiencia en una maravilla audiovisual.
VALORACIÓN DE LA ADAPTACIÓN: 9/10

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.
—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.
—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.
—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.
—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.