Sin contar la segunda mitad de la primera película de “Los Juegos del Hambre”, nunca he sentido tanta decepción con una adaptación cinematográfica de un libro como esta película. No logro entender cómo se puede coger un libro tan estupendo, tan bien construido, y no conseguir plasmar eso mismo en pantalla. Una insultante dejadez por los detalles, una grave falta de atención en el ambiente descrito en el libro, y sobre todo una pésima reconstrucción de la trama consiguen hacer una película increíblemente mediocre de un libro excepcional. Y eso es imperdonable. Porque si de un libro mediocre se hace una película regular, se puede entender, pero si se toma una novela tan especial y única como ésta y se hace una película, hay que sacarle el máximo partido, exprimir su potencial al máximo. Hay que hacerlo bien. Ahí no se puede fallar, y eso es justamente lo que han hecho con esta película. Recomiendo encarecidamente a todo aquel que no haya visto la película que se lea el libro primero, y los que ya la hayan visto y no lo hayan leído, que lo hagan, porque esta adaptación no hace ninguna justicia a la calidad de la novela.
El problema principal no es que los detalles que hacen el libro tan especial se tomen a la ligera, ni que a ciertos personajes no se les preste la debida atención, ni siquiera que haya cosas inventadas y aún más cosas que aparecen en el libro y aquí ni se mencionen. El principal problema es la construcción de la trama. No se nos presenta debidamente el Claro y a los pingajos, no se nos pone en situación, el ritmo va demasiado deprisa para que el espectador pueda familiarizarse con el Claro y sus habitantes antes de pasar al Laberinto. No hay mención a las secciones del Claro, a cómo funcionan allí, quiénes son los guardianes y cómo cada verducho trabaja con cada uno de ellos antes de ubicarse en algún trabajo. No nos muestran su organización, que es lo que les ha llevado a sobrevivir allí. La peli pasa por todo esto de puntillas, como dándolo por sabido, y como resultado el espectador aún se encuentra desorientado cuando empieza lo importante.
Por lo menos la peli empieza igual que el libro, con Thomas ascendiendo en la caja y los pingajos recibiéndole. Sin embargo, y aunque en el libro los chicos tampoco es que sean lo que se dice amables, no se ríen ni burlan de esa manera de los verduchos. Todos han pasado por eso, saben lo que es. Creo que la película muestra una verdadera falta de respeto hacia los clarianos del libro. ¿Qué es esa especie de fiesta que se montan esa noche? ¿Hogueras? ¿Peleas y luchas entre ellos? ¿De verdad que después de pasarse todo el día trabajando y corriendo van a entretenerse en eso? Claro que no. No es más que una manera de la película de presentar a los chicos, de que vayamos conociendo personajes y los oficios que ocupan, y es una manera estúpida de hacerlo, pues tendría mucho más sentido mostrar a Thomas aprendiendo con cada guardián, o que Alby o Newt se lo explicaran. Sin embargo, esa escena de la pelea entre Gally y Thomas me parece patética.
Por otro lado, está el tema de la memoria. Supuestamente se acuerdan de su nombre nada más salir de la Caja, pero de nada más, por lo que la afirmación de Alby de “ya irás recordando” se contradice posteriormente, cuando queda claro que nadie recuerda nada.
Luego está el tema de los personajes. Gally al principio no es tan gilipullo como en el libro, y hasta se hacen amigos él y Thomas, cuando en la novela se llevan a matar. Alby es mucho más amigable y menos duro, cuando realmente es un gruñón, y Newt, que es el segundo al mando, no lo parece. Realmente parece que el segundo al mando sea Gally, y él no es más que un guardián al que nadie hace mucho caso. Falta esa madera de líder que tiene Newt cuando falta Alby, y se echa de menos su particular forma de hablar, añadiendo los adjetivos puñetero y maldito a cada nombre que pronuncia, lo que me lleva a la jerga clariana. Qué manera de cargarse uno de los encantos del libro. Los términos usados por los clarianos se usan sin ton ni son, sin sentido, sólo para introducirlos en la película, y su uso resulta ridículo, como cuando Gally le dice a Thomas “y qué quieres que te llame, ¿pingajo?”. Lamentable.
Tampoco se nos explica en qué consiste el Cambio, se ignora el suero de la Laceración, que aparece posteriormente con Teresa, pero el destierro de Ben sí que resulta tan impactante como en el libro. Hay muchísimos pequeños cambios más: los chicos estuvieron allí tres años en vez de dos, llegaron de uno en uno desde el principio en vez de un grupo a la vez, esculpen sus nombres en uno de los muros, el Laberinto cambia por la noche en vez de hacerlo mientras se cierran las puertas. Estos pequeños cambios no tienen ninguna importancia y no afectan al libro, incluso están muy bien, pero hay otros que no logro entender su por qué. Por qué solo aparece una puerta del Claro en vez de las cuatro que hay, por qué las otras tres aparecen sólo al final para abrirse, en qué estaban pensando cuando reprodujeron la forma de cerrarse de las puertas, que en el libro es tan espectacular. De hecho, se han adaptado justo como en el libro especifica que no pasa: saliendo unas puertas pequeñas, en vez de moverse la pared entera. Y, por favor, que alguien me explique por qué demonios llueve en el maldito Laberinto. En el libro el cielo es siempre azul durante el día, no hay sol, no hay nubes. Se dice textualmente que allí no llueve nunca, pues luego nos enteramos de que el Laberinto es artificial. Personalmente me lo imagino subterráneo. ¿Tan difícil era cumplir estos pocos detalles? ¿Grabar los días que no llueva y borrar las nubes que puedan aparecer? Es como si la película estuviera hecha sin ganas, como si todo les diera igual a los productores y los guionistas. ¿Y por qué no se pone el cielo gris cuando las puertas no se cierran? Parece una tontería, pero se crea la sensación de artificialidad del Laberinto, que aquí se pierde por completo. Y eso de que salga un chorro de aire del Laberinto cada vez que se van a cerrar las puertas, mejor ni hablemos.
De esta manera, cuando llegamos a la parte de la noche en el Laberinto con Thomas y Minho todo resulta precipitado. Los laceradores están bien recreados, aunque no rueden, y tampoco aparece el Precipicio por ninguna parte. Simplemente, no existe, y lo sustituyen por una especie de pasadizo en una de las secciones, que descubren al día siguiente al extraer quién sabe qué cosa del lacerador aplastado. Algo mucho menos impresionante que el Precipicio y el Agujero de los Laceradores. Además, se inventan una sección nueva del Laberinto, a la que llaman las Aletas, y que tampoco aporta mucho. Pero lo peor es la manera que tienen de activar esas aletas y ese pasadizo que se han inventado: con solo acercarse a la puerta el Laberinto se vuelve loco y empieza a autodestruirse o algo parecido, teniendo que salir Thomas y Minho por patas. Acción gratuita y poco sentido.
La llegada de Teresa es similar al libro, con la salvedad de que pronuncia el nombre de Thomas en vez de “todo va a cambiar”. Una vez despierta se apodera de una de las torres de los clarianos mientras les lanza cosas, cosa que tampoco sale en el libro, aunque cuadra con la personalidad de Teresa.
Y a partir de aquí es donde cambian casi por completo los acontecimientos con respecto a la novela. Las puertas no se cierran, pero ni siquiera les da tiempo a refugiarse en ningún sitio, por lo que la lucha con los laceradores final ocurre prácticamente aquí. Tampoco entiendo cómo han podido suprimir la tensión de la primera noche con las puertas abiertas cuando todos se refugian en la Hacienda en silencio intentando pasar desapercibidos mientras el lacerador escala las paredes, pues habría sido una escena estupenda. Tampoco se llevan a una persona por noche, lo que resta terror al asunto. Todo queda desdibujado, poco consistente, descafeinado.
Tras esto, y cuando más unidos y aterrados se supone que están los clarianos, en la peli nos muestran cómo Gally se hace con el control mientras Thomas se autopica con el miembro del lacerador. Queridos guionistas, director: esto no es “El Señor de las Moscas”. Es “El Corredor del Laberinto”. ¿A qué viene esta división de bandos final? Resta atención de lo verdaderamente importante, rompe por completo el ambiente. Gally pretende desterrar a los que no se unan a él, un personaje que se supone que estaba desaparecido y luego se llevó un lacerador. Como a Alby se lo han cargado antes de tiempo no puede aparecer pero, ¿dónde está Newt? ¿Dónde está el segundo al mando, señores? ¿Por qué el protagonismo y liderazgo de Newt lo tiene Gally? ¿Con qué fin? No se le hace justicia al personaje de Newt, el que los guía a todos cuando las cosas se ponen chungas, el que ejerce de líder de verdad. En la adaptación Gally y Thomas mandan bastante más que él. Hablando de Thomas, vale que en el libro va de héroe entrando en el Laberinto, jugándose el tipo y tal, pero aquí es que es el rey del mambo, mientras que en la novela los demás pasaban bastante de él. Y por cierto, eso de que los corredores dimitan después de que piquen a Alby es una falta de respeto para los corredores del libro, que no paran de salir ni un día al Laberinto pase lo que pase, que nunca se rinden.
Nada de telepatía entre Teresa y Thomas. Eso es algo que puedo llegar a entender, pues habría sido quizá difícil de adaptar y resultaría raro, pero lo que es imperdonable es la manera que tienen de solucionar el Laberinto, convirtiendo el código en los números de las secciones. ¿Qué hay de las letras que forma el Laberinto cada noche? Esas letras que van formando palabras y son el verdadero motivo de que el Laberinto vaya cambiando, y el verdadero código. No una estúpida serie de números. Una resolución inteligente y original del Laberinto que deciden ignorar.
Los flashbacks a modo de recuerdos de Thomas que sueña desde la primera noche están también fuera de lugar, pues no son nada aclaratorios ni realistas. No es más que una manera que tienen de introducir la frase “CRUEL es buena” y mostrar que Teresa y Thomas estuvieron implicados, pero, ¿no habría sido mejor unirlos todos en uno solo recuerdo que tenga sentido y mostrarlo cuando Thomas pasa por el Cambio?
Al no poner la debida atención a los personajes, la muerte de Chuck no resulta tan traumática ni triste, pues a pesar de que el momento en el que le lleva comida y hablan de sus padres sí que está, no se logra una verdadera empatía hacia los personajes debido a la mala construcción de la película en general. Y el hecho de que los de CRUEL estén ya “muertos” cuando ellos llegan hacen que Gally intente asesinar a Thomas por su cuenta, sin verse obligado a hacerlo como ocurría en el libro, en el que manejaban su mente. En realidad, hay un baile raro entre los personajes, pues Gally en la peli intenta matar a Thomas supuestamente porque con el Cambio sabe quién es, y eso en el libro pasaba con Alby, y el liderazgo que ejerce es el de Newt.
Además, si nos paramos a pensarlo, no tiene mucho sentido que cuando logran escapar vean en un vídeo como los que los rescatan a ellos ya hayan pasado por ahí y se hayan cargado supuestamente a los de CRUEL, ¿y justo cuando ellos escapan del Laberinto vuelven a por ellos? No tiene sentido que las cosas estén así preparadas, cuando habría sido más interesante y tenso que vieran a los creadores en persona. Y ya puestos, no se menciona en ningún momento cómo les observaban, pues no salen las cuchillas escarabajo.
El libro tampoco ofrece mucha explicación final, así que eso no se echa en falta en el desenlace, donde se explica lo justo acerca del Destello y de la finalidad del Laberinto.
A pesar de todo, la peli también tiene sus cosas buenas. El escenario es impecable, y el Laberinto es majestuoso, con esos muros tan enormes cubiertos de hiedra como se describen en el libro. Los actores se parecen muchísimo a sus personajes, con la excepción de Fritanga (que aparece y se menciona un par de veces sin venir a cuento y sin aclarar que es el cocinero, de ahí su mote). El resto del reparto es realmente bueno respecto a sus personajes a nivel de parecido con los de los libros, especialmente Thomas, Teresa, Chuck, Alby, Minho y Gally. Aporta algunos detalles interesantes, como el laberinto en sí y los distintos niveles de sus muros, pero poco más. Y la escena final en la que nos enseñan la Quemadura es sublime. Hasta aquí las cosas buenas, que no consiguen salvar la cinta, que si ha tenido éxito es solo por el sublime argumento de la novela de James Dasher.
En definitiva, esta película es un cúmulo de cosas importantes que no aparecen, cosas que se inventan y no tienen sentido y no aportan nada, personajes cuyas personalidades flojean, detalles que no se cuidan, que se toman a la ligera, lo que hace que la película carezca de ese espectacular ambiente del libro. Los ingredientes están ahí, pero no hay sabor. La película casi parece hecha sin ganas, sin cuidado, deprisa, de modo cutre, y el resultado es una caída bestial de la calidad que sí que ofrece la novela.
Estoy segura de que si llegan a adaptar la novela como ésta se habría merecido, “El Corredor del Laberinto” habría tenido muchísimo más éxito y sería una saga mucho más conocida de lo que es. Sin embargo, no ha sido así, y no nos queda más que suspirar e imaginarnos lo que podría haber sido y no fue.
¡Hola! 🙂
Pues la verdad es que tenía muchas ganas de leer los libros pero me vi la dos primeras películas y me dijeron que la cosa cambiaba mucho del libro a la película. Pero ha pasado ya tanto tiempo que se me han quitado las ganas de leer y de seguir viendo las películas.
Besos♥
La cosa cambia muchísimo, no tienen nada que ver las películas con los libros. Son dos historias muy diferentes.
Te recomiendo que no vuelvas a ver las películas y que les des una oportunidad a los libros, que son adictivos, originales y sorprendentes, cuyas películas no les hacen ninguna justicia.
¡Un beso!
Hola, nueva seguidora; felicitaciones por blogs y reseñas; este es el último publicado por mí: https://ioamoilibrieleserietv.blogspot.it/2018/02/recensione-lui-vuole-me-ava-lohan.html
si quieres te espero como lector (puedes encontrar el blog en Facebook e Instagram como: ioamoilibrieleserietv)
Gracias
¡Gracias por pasar!