El tercer episodio de la segunda y última temporada de la serie Memorias de Idhún, de Netflix, basada en el primer libro del mismo nombre “Memorias de Idhún: La Resistencia”, de Laura Gallego, se mantiene igual de interesante que su episodio predecesor. La serie se mantiene increíblemente fiel a la novela, algo que juega muy a su favor, a pesar de mostrar cierta ausencia de emoción en ciertos momentos clave.
SPOILERS
Los animes se suelen caracterizar, entre muchas otras cosas, por la importancia que suelen dar a momentos claves de la serie, y los animes japoneses lo saben hacer muy bien. Por eso, para los que estamos acostumbrados a ver anime japonés, ciertas carencias que se encuentran en otros animes se hacen más notables. En el caso de Memorias de Idhún, lo que le falta es remarcar esa emoción, sorpresa o importancia en los hechos. Estos episodios de esta segunda temporada son clave para la serie, suponen el culmen de la trama, y hechos tan importantes como que Jack consiga quebrar la espada de Kirtash pasan sin más, sin darle esa epicidad que deja a los espectadores expectantes y sorprendidos y que los animes japoneses tan bien saben llevar a cabo.
El interés de estos episodios, que se basa en las relaciones entre Jack, Victoria y Christian, las verdaderas intenciones de este último y lo cerca que se está cada vez más de la resolución final se sostiene por la propia trama, pero la serie en sí no aporta más emoción por sí misma, ni por la música, ni por la animación, ni por el doblaje. Esta serie se sostiene por su fidelidad a la historia del libro, que es buena en sí misma, y por llevar su mismo orden y ritmo, pero no aporta mucho más con los elementos que debería de aportar característicos de un formato audiovisual.
Y es que en este episodio los momentos clave son muchos. La confesión de Jack a Victoria, la pelea entre Christian y Jack, la conversación que mantienen ambos, la posterior conversación entre Christian y Victoria, la misteriosa actitud de la abuela de Victoria, la presentación de un nuevo personaje, Gerde, y la revelación del pasado de Christian. Estos momentos clave son los que mantienen el interés del episodio y de la serie, y no darles la epicidad o importancia que merecen en su momento es desaprovechar el potencial que puede llegar a alcanzar.
Sin duda, una de las evoluciones de personaje más fascinantes en esta historia es la de Christian. Si bien en el episodio anterior no quedaban claras sus intenciones, en este episodio se desvelan, incluyendo además una historia sobre su pasado que humaniza cada vez más a un personaje que se nos había presentado al inicio de esta serie como un asesino implacable, y que hace que nuestra visión sobre él cambie por completo.
La serie también mantiene el equilibrio de protagonismo que confiere a cada personaje, dando cada vez más importancia a las cosas sobrenaturales que es capaz de hacer Jack, y que tan confundido tienen al personaje, a las dudas y el lío de sentimientos de Victoria y a la evolución y humanidad de Christian.
Por tanto, el episodio 3 de la segunda temporada de la serie Memorias de Idhún mantiene un interés inevitable por su historia y su trama, y que, sin ser brillante ni destacable, al menos se deja disfrutar.
VALORACIÓN DE LA ADAPTACIÓN: 6,5/10
—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.
—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.
—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.
—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.
—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.