Serie Memorias de Idhún, Temporada 2, Episodio 5, de Netflix

El quinto episodio de la segunda y última temporada de la serie Memorias de Idhún, de Netflix, basada en el primer libro del mismo nombre “Memorias de Idhún: La Resistencia”, de Laura Gallego, termina una serie que se sostiene principalmente por su historia, tomada al pie de la letra de la novela original. Una serie que generó muchas ilusiones y expectativas que no ha sabido cumplir. Principalmente por un doblaje desastroso que desató una gran polémica que ya dañó la imagen de la serie antes de su estreno, pero también por una animación a la que se le puede pedir más, y, sobre todo, por una falta de emoción, epicidad y sorpresa en su desarrollo que hace que lo que podría ser una serie absorbente genere indiferencia.

 

SPOILERS

Este episodio, junto al anterior, son los mejores de la serie, como no puede ser de otra manera llegados a su final. Las tramas y la evolución de los personajes cierran su ciclo, y lo hacen con la resolución del misterio que se planteó en la primera temporada y que fue el motivo por el que Shail y Alsan viajaron a la Tierra: encontrar al dragón y al unicornio.

Por fin, en este último episodio se descubre que el dragón y el unicornio son en realidad Jack y Victoria, a pesar de las pistas que la serie ha ido dando sobre ello a lo largo de las dos temporadas. Sin embargo, el momento en el que finalmente descubrimos la verdadera identidad de los dos chicos queda insulso. Se supone que es la gran revelación de la serie, la resolución de la trama principal, pero no se le da la importancia que merece, ni a nivel argumental ni a nivel de reacción de los personajes.

Por otro lado, el episodio nos ofrece el último giro en la evolución de Kirtash, que finalmente y tras la tortura a la que fue sometido en el anterior episodio, vuelve a retornar en Christian para convertirse en un traidor a su padre y a su gente. Sin duda, es un personaje fascinante, y uno de los mejor tratados por la serie.

 

Asimismo, y al igual que en el episodio anterior, se echa de menos algo más de acción en la escena de la invasión rebelde. A pesar de que tampoco aparezca como tal la escena en el libro, se podría haber aprovechado algo más a nivel visual.

A nivel de relación entre personajes, este episodio queda algo más difuso. Está tan centrado en la resolución de la serie en sí que apenas tiene tiempo para más, y la relación entre Victoria, Christian y Jack se ve perjudicada por ello. La serie no detiene en lo que supone para los jóvenes descubrir su verdadera identidad, y la
importancia de ello en los lazos que mantienen unos con otros. No se explica que lo que sienten unos por otros, ya sea amor u odio, está profundamente
relacionado con la naturaleza de cada uno de ellos.

A nivel general, la serie ya se vio muy castigada incluso antes de su estreno por el tema del doblaje. Sin embargo, el doblaje no es el único punto negativo de ésta. La animación podría ser mejor, se nota la falta de una buena banda sonora que enfatice momentos clave y proporcione la solemnidad que algunas escenas necesitan, y, especialmente, la serie necesita desesperadamente de una emoción y epicidad que brillan por su ausencia.

En definitiva, la serie Memorias de Idhún se convierte en un quiero y no puedo, un no está mal que podría ser infinitamente mejor, que cuenta con muchos aciertos pero también con fallos que la ensombrecen, quizá, demasiado.

 

VALORACIÓN DE LA ADAPTACIÓN: 6/10

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.

—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.

—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.

—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.

—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.

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