Todo arde, de Juan Gómez-Jurado

“Todo arde” es una novela escrita por Juan Gómez-Jurado. Se trata de un thriller que presenta a tres protagonistas diferentes que se conocen en unas circunstancias muy distintas a lo que una vez fueron sus vidas. Son tres personajes que lo han perdido todo, y que harán lo posible por cambiar el camino al que las han llevado sus existencias. Esto les lleva a colaborar entre ellas y a mezclarse en asuntos en los que jamás se habrían imaginado estar envueltas.

Perteneciente al mismo universo de otros títulos del autor como Reina Roja, “Todo arde” presenta referencias a otros libros de Juan Gómez-Jurado a la vez que se consolida como historia individual e independiente.

Juan Gómez-Jurado prometía de “Todo arde” una novela aún mejor que “Reina Roja”. En mi opinión, “Reina Roja” es un libro muy correcto, pero también muy simple para las expectativas que la estrategia de marketing de los libros de este autor acaba generando. Sin embargo, sí que se puede considerar que “Todo arde” es una novela más completa y compleja que el otro gran título del autor, que entretiene, mantiene un ritmo más dinámico y una trama más interesante. Aun así, y aunque “Todo arde” es una novela buena y correctísima, no deja de faltarle un poco de la dramatización que su publicidad promete.

SPOILERS

Sin duda alguna, el punto fuerte de estas novelas son sus personajes. Al igual que “Reina Roja”, “Todo arde” presenta unas protagonistas con mucha profundidad. Unos personajes perfectamente perfilados, con muchas capas, defectos y virtudes que los hacen tangibles y reales. Unos personajes que tenemos la sensación de conocer muy bien al final de la lectura, que podrían existir perfectamente en la vida real y con los que el lector se puede identificar.

Y es que cualquiera de los personajes que aparecen en la novela podrían ser personas que el lector conoce en su día a día. Un vecino, un compañero del trabajo, un amigo de la universidad. Igualmente ocurre con muchas de las situaciones más cotidianas que se dan durante la lectura. El autor plasma de una manera admirable ciertos momentos del día a día (como puede ser dos trabajadores pendientes de un partido de fútbol) en la novela que la hacen mucho más realista y, sobre todo, muy familiar y cercana para su público. Esto también lo consigue a través de numerosos guiños y referencias a la actualidad y a la cultura popular.

Si bien “Todo arde” cuenta con tres personajes principales, la verdadera protagonista de esta historia es Aura Reyes. Una mujer antes de clase alta, con un buen trabajo, con una buena casa y una familia. Que ha conocido el lujo y que se codeaba con las altas esferas. Una mujer que lo perdió todo, o casi todo, pues mantiene a sus hijas, y que evoluciona hacia una persona muy distinta. Capaz de hacer cosas que antes no habría hecho, decidida, valiente, pero sobre todo cansada de una sociedad que le ha mostrado su verdadera cara.

Sin embargo, la lectura no termina de llevar a Aura hasta el extremo. No se llega a ver realmente acorralada ni desesperada de verdad en ningún momento de la novela. Tiene sus planes, algunos fallan, otros no, pero no pierde el control de la situación ni la compostura. Al final logra uno de sus objetivos, que es acabar con la reputación de Ponzano, y está dispuesta a resignarse frente al otro, que es evitar la cárcel y seguir con sus hijas, pero la situación no llega a ser lo verdaderamente peligrosa o desesperada que podría haber acabado siendo.

Por su parte, Mari Paz es una protagonista femenina nada típica en la literatura. Es un personaje que se hace querer, que esconde un gran corazón debajo de una primera impresión de lo que podrían ser dureza y dejadez. Una ex legionaria cuyos días de gloria quedaron muy atrás y que no atraviesa una buena racha. Es un personaje marcado por la soledad y la falta de la presencia de su familia en su vida, que se ha quedado sola y que no sabe cómo afrontar su propia situación, hasta que conoce a Aura. Ambas se complementan y se entienden muy bien, y son lo que necesitaban una en la vida de la otra. Una relación que comienza de la manera más extraña y que va tornando progresivamente en una bonita amistad.

Una amistad a la que se acaba sumando el último componente del trío protagonista. Sere es la que menos protagonismo tiene de las tres, mayormente porque es a la que menos tiempo nos ha dado a conocer, puesto que su presentación ocurre una vez bastante avanzada ya la novela. Aun así, y aunque un poco a destiempo, se suma, complementa e integra bien a las otras dos protagonistas y a su relación.

Además, del trío principal, Sere es el personaje con más luces y sombras. Ella también ha tenido duras experiencias que potencian parte de su personalidad y la convierten en el personaje que aquí se nos presenta. Traiciona dos veces a las que terminan siendo sus amigas, pero no de una manera ruin ni mezquina. No parece ser muy consciente de que el trabajo que aceptó terminara arruinando la vida de Aura, y la segunda vez que las traiciona se ve coaccionada por la comisaria Romero. Sí, puede ser una traidora, pero una traidora a la que, como una de las protagonistas principales que es, podemos perdonar fácilmente.

En cuanto a la comisaria Romero, la villana de la novela, da la sensación de que le falta la profundidad de la que sí gozan el resto de protagonistas. No llegamos a conocerla tan bien como a otros personajes, ni llegamos a poder comprenderla realmente, ni a ella ni a sus acciones. Esto hace que el personaje pierda bastante en la historia y resulte mucho más indiferente que las protagonistas.

La trama es fácilmente separable en tres partes: los tres planes de Aura para llevar a cabo su objetivo junto con Mari Paz y, más tarde, Sere. Las incursiones en empresas, casinos ilegales y organismos son dinámicas, no escatiman en acción y peligrosidad y se hacen de lo más amenas e interesantes de leer. Sin embargo, las protagonistas suelen salir airosas de la mayoría de estos líos en los que se meten, muchas veces por una buena planificación por parte de Aura, pero otras por pura suerte.

Tan sólo hay un momento de verdadero peligro en el que las protagonistas se ven entre la espada y la pared, y es en el que la comisaria Romero asesina a sangre fría a Ginés, el compañero de Aura, y deja a las dos amigas con la difícil situación de escoger entre que una termine en la cárcel o ceder la otra al plan de Ponzano. Sí, hay algún momento que pretende jugar al despiste, como la relación que tendrá el personaje de Sere con las otras dos protagonistas, o intentar hacernos creer que falla el plan final de Aura, pero la lectura no llega a engañar realmente a los lectores en ningún momento, y la sensación de peligro que estos momentos pueden dar finalmente no se sienten como tal.

Cabe destacar las referencias y guiños a otras obras del autor, especialmente a la trilogía Reina Roja, que aparecen en esta lectura. La propia Aura Reyes y el asesinato de su marido aparecen en estas novelas, tal y como indica el autor al final del libro, así como otros personajes como la comisaria Romero o Laura Trueba. También hay referencias a personajes de otros libros, como John Gutiérrez. De esta manera, el autor consolida cada vez más un universo en el que tienen lugar varias historias de diferentes novelas.

Así pues, “Todo arde” dispone de unos personajes estupendos, una villana un tanto floja y una trama entretenida, con una narración sencilla, cercana y fácil de leer, que posee ese sello típico del autor. Sin embargo, y a pesar de ser una buena novela, no llega, a mi parecer, al nivel de excelencia. Y es que una vez finalizada la lectura da la sensación de que “Todo arde” no llega a arder. Al menos, no del todo. De que no hay situaciones extremas que pongan a las protagonistas realmente contra las cuerdas. De que no hay momentos verdaderamente desesperantes en los que los lectores lo pasemos realmente mal. No se llega a sufrir tanto por las protagonistas como pudiera parecer en un principio, y esto resta dramatismo a una novela que parecía y podría haberlo sido más.

A pesar de ello, “Todo arde” no deja de ser el probable comienzo de un nuevo camino en los libros del autor, pues el final queda muy abierto a una continuación, y deja algunos aspectos sin resolver. Así pues, es posible que todo arda de verdad en libros venideros.

En definitiva, “Todo arde” es una novela disfrutable, entretenida y dinámica, con una narración amena y ligera, muy actual y contemporánea, con unas protagonistas estupendas y una trama llena de acción y bien hilada, pero en la que se echa en falta un poquito más del dramatismo que su propio título indica.

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.

—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.

—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.

—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.

—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.

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