Traición (Uglies), de Scott Westerfeld

En primer lugar, me niego a llamar a esta saga Traición. Su título original es Uglies (Feos), y una desafortunada traducción decidió cambiar este título tan significativo para la saga por Traición (¿?). Eh… sí, sí, el libro va de una traición, pero de ahí a cambiar el título de esa forma hay un paso. Como ya sabéis, en este mundo distópico creado por Scott Westerfeld la gente se divide en imperfectos (esos uglies del título original) y perfectos, a los que ya se le ha realizado la operación. Más adelante conocemos que también hay personas “especiales” (y también extras, en un añadido último libro). Cada título lleva el nombre del tipo de persona de las que trata el libro, es decir, Uglies de los imperfectos, Pretties de los perfectos, Specials de los especiales, y Extras pues de los extras. Por tanto, cada título tiene su sentido. Sin embargo, en castellano los títulos son Traición, Perfección, Especiales y Extras. ¿Veis a lo que me refiero? El primer título no tiene sentido en consonancia con la saga. Si no les gustaba la traducción literal de Feos, podrían haberlo llamado Imperfectos, tal y como se traduce en la novela, y al segundo título, simplemente Perfectos. Por tanto, a partir de ahora a este primer libro me referiré como Uglies, ya que para mí tiene más sentido.

SPOILERS 

Aclarado esto, pasemos a comentar el libro. Uglies fue de las primeras sagas distópicas juveniles en ponerse de moda, ya que se publicó incluso antes de Los Juegos del Hambre, y es uno de los futuros distópicos más originales que he leído. Este mundo es aparentemente perfecto (nunca mejor dicho). No hay guerras, no hay enfermedades, no hay peleas, ni destrucción del medioambiente, ni contaminación, ni discriminación, ni hambre, ni pobreza… ni un solo problema de los que conocemos hoy en día, pues la solución a todo ello se encontró hace siglos. Por lo tanto, se nos presenta un mundo completamente diferente de lo que suelen ser las distopías, que suelen dirigirse más a una visión negativa del futuro. Aquí todo el mundo es feliz, con aparente libertad, cada uno sabe cuál es su sitio. Los niños viven con sus padres en Ancianópolis hasta que tienen la suficiente edad para trasladarse a Feópolis (me encantan los nombres de los barrios), en el que permanecen hasta cumplir los dieciséis años y someterse a una operación que se nos describe de forma terrible. Raspar la piel para que aparezca nueva, limar los huesos hasta darles la forma y tamaño “adecuados”, sustituir media cara por plástico… y todo para ser perfectos. Todo el mundo es perfecto, todo el mundo es guapo, de manera que no es posible sentir envidia, ni celos, ni que nadie sufra discriminación… ya que no hay motivo para ello. Gente, este futuro es maravilloso y terrorífico a partes iguales. Parece una utopía… hasta que los acontecimientos nos hacen ver que no todo es tan perfecto como parece.

La historia comienza con Tally Youngblood, una imperfecta normal que vive en Feópolis deseando cumplir los 16 años para trasladarse a Nueva Belleza. Y cómo no, pensamos los lectores. Que te conviertan en guapo y vivas en  una ciudad en lo que lo único que tienes que hacer es divertirte es lo que todo el mundo querría, ¿no? Pues no. Como buena distopía, tiene que haber alguien que se rebela contra la sociedad establecida. Y ésa es Shay. Por algunas de sus conversaciones con Tally, se deja ver el lado no tan bueno de esta sociedad aparentemente perfecta. Shay no quiere hacerse la operación, y descubrimos que en realidad, no hay libertad para elegir. O te operas o te escapas. Si eres un caso especial en el que no se te puede operar, se arruina tu vida. De modo que aquí está el lado oscuro de este mundo distópico.

El personaje de Peris, que parecía importante al principio, pierde toda relevancia que pudiera haber adquirido, y Tally y Shay van aumentando cada vez más su amistad (soy muy fan de las aerotablas), aunque nos queda claro que cada una tiene una mentalidad diferente. Shay nos va abriendo poco a poco los ojos hasta que nos damos cuenta de que la sociedad está programada para desear la operación y sentir rechazo hacia la imperfección. El día en el que se escapa ya se veía venir, y nos preguntamos qué pasará con ella, ya que Tally tiene muy claro que quiere convertirse en perfecta. Y entonces aparecen en escena los especiales (unos personajes magníficos), los perfectos crueles, los que realmente controlan la ciudad. La descripción de sus rasgos es bastante estremecedora, y la doctora Cable es un personaje interesante, presentándosenos como la villana de la saga.

Entonces Tally, sin tener más remedio, parte en busca del Humo, y el libro se convierte en pura aventura. Me encantan las Ruinas Oxidadas y todos los aspectos futuristas como el depurador de agua o los paquetes de comida deshidratada (¡EspagBol!). Viajamos con nuestra protagonista en la parte más emocionante del libro, pues no tenemos ni idea de lo que se puede encontrar. Las plaga de flores no es más que otra crítica a nuestra sociedad actual, a los que llaman oxidados (sí, somos nosotros), de la que el libro está lleno. Finalmente, y no exenta de peligro, Tally consigue encontrar el Humo, y se nos presenta otra realidad alternativa a la ciudad del principio, asemejándose más a un estilo de vida que sí que conocemos. Y es que, conociendo cómo es esa futura sociedad, nos llegan a horrorizar algunos aspectos del Humo como la tala de árboles y la caza de animales para comer. Entendemos perfectamente a Tally y,  como ella, por un momento nos preguntamos por qué esa gente quiere vivir así, imperfectos y fuera de las comodidades de la ciudad, hasta que recordamos las limitaciones a las que en realidad están sometidos allí, como la imposibilidad de elegir por sí mismos si quieren tener una cara perfecta o no quieren vivir en la ciudad. Sin embargo, a pesar de ello, no podemos evitar pensar en que si siguen así es cuestión de tiempo que acaben cometiendo los mismos errores que nosotros los oxidados, lo que añade un trasfondo ético muy complejo a esta saga.

Pero lo mejor está aún por llegar. Resulta que la operación no sólo cambia el aspecto, sino que también cambia la mentalidad de las personas, les causa lesiones cerebrales que anulan su personalidad. Y ahora sí, vemos lo terrorífico que es en realidad este mundo en el que el cerebro del 99% de la población se ha alterado. Ahora sí que nos convence el Humo y su significado, y lo entendemos de manera diferente, aunque el dilema ético sigue estando ahí.  Que sean los padres de David quienes nos lo digan tiene sentido, ya que fueron médicos, fueron ellos los que lo descubrieron y es lógico que huyeran al conocer la terrible verdad.

Sin embargo, llegados a este punto, tengo un ligero problema con Tally como protagonista. Y es que, a pesar de su valentía, no es ninguna heroína, como todos parecen creer. Ella quería ser perfecta a toda costa y encontró el Humo dispuesta a traicionar a su amiga, aunque la entendemos, comprendemos por qué lo hace. Pero una vez que llega al Humo, la persona que todos creen que es ella (excepto Croy) es una farsa. David cree que ha ido allí por voluntad propia, que entiende lo que significa el Humo mejor que nadie pensando que ella es especial, incluso se enamora de ella por eso. Pero Tally no es así, fue allí porque la obligaron, y entiende la historia de los padres de David porque ella ya conoce Circunstancias Especiales. Por lo tanto, David se enamora de una persona que no es como él cree que es, por lo que no podemos evitar pensar que Tally lo está engañando. Mención aparte merece la supuesta relación que hay entre Shay y David, y en la que Tally se acaba interponiendo. Además, Tally no tiene ningún problema en seguir engañando a los habitantes del Humo y a David incluso después de la llegada de los especiales, mentira tras mentira, presentándose en todo momento como alguien que en realidad no es, en ningún momento dice la verdad hasta que ya es demasiado tarde y no puede soportarlo más. Por todo esto, Tally dista mucho de ser una protagonista admirable, corriendo incluso el peligro de que no caiga nada bien al lector. A pesar de que en cierto modo entendemos su forma de actuar y ella no es la única culpable de todo lo que está pasando (Shay también tiene bastante parte de culpa al mencionarle el Humo cuando no debería haberlo hecho), podría haber actuado de manera diferente en varias ocasiones. Pero lo que acaba siendo y lo que acaba representando no viene de sus decisiones, sino de lo que otros han querido de ella. Ni quería vivir en el Humo ni quería después que los especiales llegaran allí, y acaban sucediendo ambas cosas. Es decir, que la personalidad de Tally se va perfilando por una serie de malentendidos, y a mí, la verdad, no me convence mucho, aunque va mejorando levemente durante su evolución en la novela.

Por otra parte, esperaba más del personaje de David. Debería de ser el personaje más interesante, y se pretende en un principio que sea misterioso, pero ese misterio no se mantiene demasiado. Además, aparte de su relación con Tally, no tiene mucho más protagonismo ni ninguna escena en la que realmente destaque. Creo que se le podría haber sacado mucho más partido. Shay me gusta algo más. Es un personaje que realmente tiene profundidad y es la que más radicalmente cambia a lo largo de la novela (el cambio de Tally es más progresivo), siendo increíble su transformación a perfecta, que nos confirma lo de las lesiones cerebrales, pues la Shay perfecta es totalmente opuesta a la Shay imperfecta.

El rescate de los supervivientes del Humo en Circunstancias Especiales es emocionante y recupera un poco el nivel del inicio del libro, que decae ligeramente en la parte del Humo, aunque resulte un poco ridículo lo fácil que consiguen escapar de los especiales. Sin embargo, la muerte del padre de David queda algo forzado, como un intento de añadir más dramatismo a los acontecimientos de lo que deberían tener. Además, no afecta a los lectores para nada, pero es que tampoco parece afectarle mucho a Tally, su sentimiento de culpa no se intensifica lo suficiente. Esta muerte tan solo sirve para diferenciar a la Doctora Cable (y por tanto a los especiales) de la madre de David (representando a los habitantes del Humo), al negarse a experimentar con Shay sin su consentimiento.

Y en un perfecto final, tenemos a Shay, que quería ser imperfecta (aunque tardara en decidirse), siendo perfecta, y a Tally, que quería ser perfecta, siendo imperfecta (que también tarda en decidirse), camino de la operación, en una decisión que, por primera vez, sí que nos puede resultar admirable, pero que queda algo opacada por todas sus acciones anteriores (si es que nada le sale bien a esta chica).

Uglies es una gran historia distópica cuyo punto fuerte es el mundo que nos presenta y la sociedad que nos describe, y que por supuesto no puede faltar en nuestra colección de distopía juvenil. Hace algunos años corrían rumores de que iba a ser llevada a la gran pantalla, pero, si eran ciertos, finalmente el proyecto no salió adelante. Y no me sorprende, pues hacer una película de este libro (y sobre todo si se pensaba continuar con toda la saga) debe de ser tremendamente difícil. ¿Cómo hacer que los actores sean imperfectos y que luego se conviertan en perfectos? El maquillaje puede hacer mucho, pero me parece prácticamente imposible poder caracterizarlos para que queden con una cara y cuerpos perfectos como describe el libro. Sinceramente, para hacer una mala adaptación, veo mejor que no se haya hecho. Sin embargo, siempre podremos disfrutar de este libro y esta magnífica historia.

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.

—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.

—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.

—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.

—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.

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8 comentarios en “Traición (Uglies), de Scott Westerfeld”

  1. Hola!!! Realmente el libro es muy bueno al igual que el blogg. Me encantó el libro y la verdad es que gracias a el me empezó a gustar la lectura.

    1. Analista de Libros

      ¡Hola! 🙂 Me alegra mucho que te parezca un buen blog! ^^ A mí también me gusta este libro, lo disfruté mucho, y me alegra que te iniciara en el mundo de la lectura! Muchas gracias por comentar! Un beso.

    1. Analista de Libros

      Conozco otras dos personas que no se llegaron a terminar el libro. Creo que su principal problema es que su punto fuerte no es la trama ni son los personajes, sino la ambientación y la originalidad del mundo que nos presenta, y eso quizá no sea suficiente como para mantener el interés o llegar al lector.
      ¡Muchas gracias por tu comentario! Un saludo. 🙂

  2. Holaaaa… yo también soy de Iniciativa seamos seguidores y desde ya me quedo por aquí¡¡ Te sigo…
    Me gusta tu blog y espero que podamos leernos pronto¡¡ un beso y felices lecturas¡¡¡

  3. ¡Hola!
    La verdad es que lo del título no tiene sentido. Supongo que lo harían así porque pensaron que puede que a la gente no le llamase la atención un libro llamado "Feos", ¡jajaja!
    Yo lo leí hace varios años y también me gustó bastante, a ver si me animo con la segunda parte.
    Gracias por la reseña. 🙂
    ¡Nos leemos!

    1. Analista de Libros

      ¡Muchas gracias por tu comentario! =) Temía que al tener ya años este libro nadie se acordara de él, pero no puede faltar en mis críticas distópicas juveniles.
      Te animaría a leer la segunda parte sobre todo si te gustan las distopías (Los Juegos del Hambre o Divergente), ya que la saga está bastante bien.

      Encantada de verte por aquí! Nos leemos! 😉

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