Elantris, de Brandon Sanderson

“Elantris” es el primer libro de Brandon Sanderson, y forma parte de su universo de libros “Cosmere”. Esta novela nos presenta un reino con una ciudad llamada Elantris antiguamente habitada por dioses, llena de luz y grandeza, que se ve afectada por una maldición que la destruye por completo.

“Elantris” es una novela coral muy completa. No sólo tiene una trama interesante, no sólo cuenta con unos protagonistas estupendos, también tiene una riqueza increíble en su lore. Todo esto hace de “Elantris”, en su conjunto, una novela de lo más disfrutable para cualquier amante de la fantasía.

Y es que el mundo que nos presenta ya es lo bastante interesante por sí solo. Un continente conformado por reinos como el de Arelon, con una ciudad llena de luz y magia, habitada por seres plateados considerados deidades que han perdido su gracia y su poder.

Este misterio es el motor principal de esta novela, la incógnita que empuja al lector a querer conocer más y más de esta historia. ¿Por qué ocurrió el Reod? ¿Qué llevó a que los elantrinos pasaran de ser seres plateados de cabellos blancos, fuertes, resistentes y capaces de usar la magia de los aones, a convertirse en seres de piel de manchas, calvos, débiles, a los que se les acumulan todos los dolores que padecen?

Desde luego, la tortura de dolor de los elantrinos es una de las peores imaginables. Que se acumule el dolor de cualquier corte, herida o lesión, sin disminuir con el tiempo y tener que vivir con ello con la locura que conlleva es desolador. El hecho de no poder morir ante heridas que normalmente sí son mortales y vivir eternamente sintiendo ese dolor a cada segundo es simplemente escalofriante. Así, el motivo del Reod y la investigación y los descubrimientos de Raoden son el alma de la novela, el misterio que deseamos descifrar.

Pero no sólo el Reod, también la Shaod, los aones, los seon, y las religiones presentes en esta historia conforman una construcción envidiable de este mundo ficticio que le aporta solidez y realismo. Tanto es así, que el lore de esta sola novela es tan amplio que es incluso difícil diferenciar y acordarse de todo de lo que en ella se explica, como las interminables variantes de las religiones, o los propios aones. Sin duda, todo ello conforma un mundo de lo más enriquecido y original.

Pero, más allá de la construcción del mundo, esta novela también ofrece unos protagonistas que crean gancho. El primero de ellos es Raoden, que podría considerarse el protagonista principal de “Elantris”.

Raoden podría ser perfectamente el típico arquetipo de héroe, de no ser porque su aventura resulta ser muy diferente al ser afectado por la Raod. A pesar de ello, Raoden se mantiene fuerte, lucha por hacer de Elantris un hogar mejor a pesar de su situación, y anima a todos a su alrededor a llevar a cabo ese sueño. Su bondad, su optimismo de cara a los demás, su resolución y empuje y su experiencia y liderazgo como príncipe hacen de Raoden un personaje admirable, del que deseamos que tenga éxito. Quizá su único fallo sea ser demasiado perfecto.

Por otro lado, tenemos a Sarene. La princesa de Teod tiene bastante más trasfondo que Raoden. Sarene es una mujer fuerte, decidida y muy inteligente, que llega a Arelon para revolucionar todo su gobierno. Sin embargo, también tiene sus defectos, y comete sus errores durante la historia, lo que la hace un personaje de lo más realista. Tiene miedos, deseos e inseguridades, pero ello no le impide flaquear en sus fortalezas. Una princesa que se aleja en muchos aspectos de lo que la sociedad general de Arelon espera de una dama. Sarene aporta un toque de actualidad, modernidad y frescura, y es sin duda el personaje más interesante y mejor escrito de “Elantris”.

Así, la relación entre Raoden y Sarene es un caramelo en esta novela. Les conocemos por separado, vemos lo ilusionados que estaban ambos con su casamiento, sabemos que, teóricamente, son marido y mujer. Y la lectura consigue que deseemos que, de alguna manera, puedan estar juntos, pues sabemos que, por sus personalidades y sus objetivos, encajan perfectamente como pareja.

Sarene es esa mujer lista y decidida que Raoden buscaba. Raoden es comprensivo a la vez que inteligente y bueno, lo que lo convierte en la perfecta pareja para Sarene. Las partes en Elantris en las que por fin coinciden y se van conociendo hacen las delicias del lector. Por separado ya son imparables, pero juntos forman una pareja maravillosa. Por suerte, tienen ese final feliz que todos deseábamos para ellos y que tanto se merecen.

Por otra parte está Hrathen, el tercer protagonista de esta historia. Él solo lleva toda una trama a sus espaldas que se va entrecruzando con las de Raoden y Sarene. Después de Sarene, el sacerdote puede ser perfectamente el segundo mejor personaje de esta historia. Comienza presentándose casi más como un villano, pero sin llegar a serlo del todo en ningún momento, pues siempre se muestra sereno y razonable.

Hrathen tiene una misión, convertir a todo Arelon a la religión Shu-Dereth por las buenas antes de que su superior consiga ese mismo objetivo recurriendo a la obligación y la violencia. Y ese objetivo, en realidad, es más de héroe que de villano. Hrathen está comprometido con ello, y está decidido a evitar un derramamiento de sangre. Realmente quiere proteger a esa gente, e intenta propagar y extender su religión siguiendo su propia estrategia.

Claro que obligar, ya sea mediante engaño o violencia, a toda una nación a convertirse al Shu-Dereth es un acto de dudosa moralidad que dice mucho de esta religión. Pero Hrathen parece más centrado durante la lectura en conseguir su objetivo evitando muertes que en su objetivo en sí mismo. Tanto es así que al final tiene ese estupendo arco de redención donde no puede negar más los actos de sus superiores y actúa como él mismo considera correcto, salvando la vida de Sarene y de Raoden, en contra de todo en lo que había creído hasta ese momento, convirtiéndose en un grandísimo personaje.

Lo único que puede resultar relativamente forzado es su enamoramiento de Sarene, pues a pesar de esas batallas de inteligencia que se libran entre ambos, no tienen muchas más escenas juntos ni hay mucho más desarrollo de esta relación. Aun así, este triángulo amoroso con un vértice en un único sentido sí da profundidad al personaje de Hrathen, un secreto que sólo los lectores conocemos, y que es el detonante de su cambio.

Cabe destacar también su relación con Dilaf y el posterior giro de este personaje. Desde el primer momento Dilaf muestra una astucia que nos indica que será más importante en la historia de lo que parecía en un principio. Sus constantes desafíos a Hrathen dejan claro, además, que es un personaje peligroso y que Hrathen pagará las consecuencias de su confianza en él en cualquier momento. Sin embargo, no se veía venir la magnitud de su importancia en la historia (finalmente resulta ser uno de los peces gordos del Shu-Dereth, algo que estaba planeado desde el principio), que acaba siendo un buen giro en la trama.

No se puede dejar de mencionar a otros personajes secundarios, que son muchos, como Galladon, nuestro primer contacto en Elantris y quien aporta un toque de humor a la lectura con su forma de ser y su cómico pesimismo, Kiin, el tío de Sarene, cuya historia pendiente con el rey de Teod no queda del todo resuelta, o todos los amigos primero de Raoden y luego de Sarene que los ayudan con todos sus planes, como Roial y Lukel en Arelon, o Saolin y Karata en Elantris, entre muchos otros.

De esta manera, “Elantris” tiene todos los ingredientes para ser la gran historia que es. Sin embargo, no es un libro de lectura demasiado fácil, incluso en determinados momentos se puede hacer incluso pesada. Esto se debe a la gran cantidad de información que se da sobre el mundo y que puede llegar a saturar, pero también a la gran cantidad de hechos que suceden y a las muchas vueltas que dan las tres tramas paralelas.

Aun así, todo esto no llega a camuflar la gran historia que conforma la novela de “Elantris”.  Una historia que, además, deja algún que otro cabo suelto o sin resolver del todo. Sin embargo, sí lo hace con lo realmente importante, como la resolución de por qué ocurrió el Reod, por un terremoto que modificó la geografía de Arelon, en la cual se basan los aones.

En definitiva, “Elantris” es un gran libro de fantasía, que presenta una historia de lo más interesante, unos personajes memorables y bien trabajados, y un mundo muy completo y original.

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.

—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.

—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.

—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.

—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.

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