Todo Muere, de Juan Gómez-Jurado

“Todo Muere”, escrito por Juan Gómez-Jurado, es la continuación de la novela “Todo Vuelve”, y perteneciente a la serie de libros “Todo Arde”. Estas novelas pertenecen al universo Reina Roja, creado por el mismo autor. “Todo Muere” es la novela final de las aventuras de Aura, Mari Paz y Sere, en la que se cierran las tramas que se abrieron en los dos libros anteriores, y se desvelan los misterios de esta trilogía de suspense.

Al igual que “Todo Vuelve”, la novela antecesora, “Todo Muere” es también una novela de ritmo frenético, en la que una vez que se desencadenan los hechos, ya no hay pausa. Esta novela mezcla las tramas de Aura y Sere con la de la comisaria Romero y los legionarios amigos de Mari Paz, quien aparece muy de vez en cuando.

Después del buen cierre que tuvo “Todo Vuelve”, hacía falta un detonante que volviera a crear una tensión en las vidas de nuestras protagonistas. Y éste es la llamada de Constanz Dorr, “resucitada” en la anterior novela, y promesa de villana en ésta.

Constanz Dorr aparecía al final de “Todo Vuelve” como un personaje temible, más malvada, manipuladora y cruel que su hija Irma Dorr. Y en “Todo Muere” ha cumplido más o menos con ese rol, pero quizá no ha llegado a ser del todo ese ser temible que la lectura prometía.

Y es que Constanz Dorr es el personaje que mueve los hilos de todos los demás en esta novela. Ella es la que juega a ser dos bandos y la que llama a todos los demás personajes dándoles órdenes e información haciéndose pasar por el bando que los demás esperan que sean. Un plan inteligente, despiadado, pero, quizá, demasiado enrevesado.

El objetivo de Constanz Dorr es, en todo momento, que Aura sea su sustituta. La sustituta de ella, que está enferma y no le queda mucho tiempo, y la de su hija. Que sea la que, cuando ella muera, entre en el Círculo y tome las riendas. Para ello, manda llamar a Aura, quien ya había sido contactada por Mentor y compañía, para hacerle la oferta.

Sin embargo, para ello se toma muchas molestias. Demasiadas, quizá. Para convencer a Aura idea un elaborado plan con el que hace creer a nuestra protagonista que está en constante peligro, le da con cuentagotas y de una manera un tanto cruel una información sobre su marido que podría haberle contado sin más (dejando así que sea ella misma la que lo descubra y dando por hecho que Aura va a seguir unos pasos que podría no seguir), contrata a gente como Romero o el asesino de su marido sólo para aparentar y monta una escena con un caballo en su mansión que le cuesta más de lo adecuado según su situación.

Está claro que, finalmente, este plan acaba dando resultado y Aura coge la batuta de la familia Dorr. Pero, ¿de verdad no había una manera más sencilla de llegar a esto que con ese plan un tanto forzado, arriesgado y dramático? Es de suponer que no, pues Aura tenía muy clara su negativa y lo único que quería era, a priori, la información sobre Jaume.

Sin embargo, después de tres libros, ya conocemos a Aura. Aura tiene una ambición que le hace no saber cuándo parar, y por eso está donde está. Aura no se conforma, y ya no sabe llevar una vida tranquila. Esto le hace tener la pelea con Mari Paz, aceptar la visita de Constanz, seguir las pistas para saber en qué estuvo metido su marido y, en el proceso, arriesgar tanto su propia vida como la de sus hijas y Sere, quien termina perdiéndola.

De esta manera, Mari Paz, que se muestra la más sensata del grupo después del infierno que pasó en el libro anterior, se distancia de sus amigas y sigue su propio camino de encontrar a los legionarios. Sin embargo, tanto ella como sus colegas se ven envueltos en la misma trama como consecuencia de los actos de Aura. Por fortuna, las hijas de Aura, Alex y Cris, se mantienen a salvo en esta novela, teniendo mucho menos protagonismo que en la anterior.

Pero, a pesar de que las niñas están a salvo, Aura no para de jugarse la vida, hasta un punto en el que ya le da igual todo. ¿Qué pasaría con las niñas si ella muere? Es verdad que están a salvo en el colegio privado, pero, ¿y si después de a por ella fueran a por Mari Paz o Sere? ¿Qué sería de las niñas? Nada de eso le importa ya a Aura, quien, como ya es costumbre, peca de demasiada confianza en que sus planes siempre salgan bien.

Así, Aura descubre que Jaume en realidad trabajaba para el Círculo, y que su muerte está relacionada con ello. Al igual que Aura, Jaume tampoco sabía cuándo parar. Eso, sumado a sus habilidades para el hackeo y que esos trabajos le hacían sentirse realizado, dieron al traste con la vida que mantenía con Aura y las niñas.

De esta manera, el libro se hace especialmente interesante en este punto, en el que Aura y Sere van descubriendo cada vez más cosas, y cada pista lleva a otra. También descubrimos que Jauma fue profesor de Sere en la universidad y que Sere conocía, en cierto modo, en lo que estaba metido.

Por su parte, la comisaria Romero adquiere mucho protagonismo en este libro. Atraviesa unos altibajos para finalmente terminar al servicio de Constanz Dorr sin saberlo. Así, retoma la persecución de los pobres legionarios, que se habían refugiado en Ceuta, con consecuencias nefastas para ellos.

Por otro lado, Mari Paz sigue, sin saberlo, los pasos de la legionaria, pero se da cuenta demasiado tarde. La muerte de sus amigos y de Sere son los momentos más dramáticos de esta novela.

Además de la trama, y de la narrativa tan amena y ligera que hace que esta novela entre sola, cabe destacar el mayor punto fuerte de las novelas de este autor: los personajes, su perfilación y sus evoluciones. Sus personajes son tan reales que parece que los podamos ver y oír, al igual que sus escenarios, que se hacen tan naturales. Además, la evolución de sus personajes a lo largo de las novelas se hace muy patente y también realista.

También hay que mencionar el papel de Todo Arde como trilogía dentro del Universo Reina Roja. Las conexiones de unas novelas con otras son evidentes, a pesar de que se entienden todas de manera individual. Seguramente, una relectura de las sagas de Reina Roja y Todo Arde haga aún más patentes esas relaciones entre ambas, más allá de las conexiones obvias.

En definitiva, “Todo Muere” es un digno final para “Todo Arde”. Una historia que atrapa y entretiene, que se hace muy amena y que, sobre todo, nos presenta unos maravillosos personajes con una gran evolución a lo largo de sus tres novelas.

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.

—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.

—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.

—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.

—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.

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4 comentarios en “Todo Muere, de Juan Gómez-Jurado”

  1. Pues he leído toda la saga reina Roja y el final de todo muerte no la entiendo. Cuáles eran los secretos de sere y para que trabaja el círculo no queda claro, me ha faltado un final más explícito

    1. ¡Hola Maribel!
      Pues la verdad es que sí, que al final le falta un poco más de explicación a la saga. Muchas veces se crea tanto misterio que luego no queda ni clara la resolución.
      ¡Gracias por tu comentario y compartir tu opinión!
      Saludos.

  2. Yo no he acabado de entender el final… Entonces el malo de los anteriores asesinatos es revelado en todo muere? (no quiero hacer spoilers). Personaje distinto al que creíamos?

    1. ¡Hola Carolina!
      No sé muy bien a qué otros asesinatos te refieres, ¿los de los otros libros?
      En este tercer libro lo que yo entendí es que detrás de todo siempre había estado Constanz Dorr.
      La verdad es que necesitaría una relectura para terminar de atar todos los cabos.